‘Hijo, por esto somos del Rayo’
¿Por qué, si el Rayo Vallecano no tiene títulos? ¿Por qué, en una ciudad donde están dos de los mejores equipos del mundo y otros dos en Primera división? ¿Por qué, si un día de estos se va a caer el Estadio? Por cosas como las de este sábado. Por esa afición que no para. Porque se rozó el lleno en un partido de Segunda. Porque viene el líder y once titanes con la Franja al pecho se comen al que se ponga por delante. Porque a la media hora de partido el Rayo ya ganaba 3-0 al Huesca con goles de Velázquez, Embarba y Raúl de Tomás. Porque los de Míchel ya están segundos a tan solo cinco puntos del primero. Porque este año sí. Porque este año huele a ascenso.
Si el Huesca lo llega a saber, no viene
Por donde pisaba el caballo de Atila no volvía a crecer la hierba. El rey de los hunos gobernó el mayor imperio europeo de su tiempo y aterrorizó a media Europa en el siglo V. Velázquez y Embarba fueron más conformistas. Se limitaron a devastar a un equipo de fútbol, el Huesca: 13 minutos tardó el uruguayo en marcar. 13 minutos en tirar por tierra cualquier argumento planteado por el líder de La Liga 1/2/3. Gol tras un barullo en el área. Acto seguido, el segundo de embarba tras una galopada memorable de Álex Moreno por la banda izquierda. Siete goles lleva el 11 franjirrojo en lo que va de temporada. Imparable.
Tertulias, discusiones entre amigos, ruedas de prensa… Muchos habían sido los lugares donde se había analizado el Rayo Vallecano-Huesca. No era para menos. Primero contra segundo. Partido por todo lo alto. No contaban con un tsunami. Un tsunami de color blanco y rojo que no dejó nada a su paso. Y es que no solo eran los goles de Velázquez y Embarba, eran todas y cada una de las facetas del juego.
Míchel y los suyos se estaban merendando a los oscenses. Y no se saciaban. De tercer plato, chicharro de Raúl de Tomás aprovechando una buena jugada de Baiano. El brasileño hizo la diagonal desde la derecha y disparó desviado, pero ahí estaba el pichichi del Rayo para anotar su decimocuarto tanto de la temporada. ¿Lo mejor para el Huesca? que sólo se fueron 3-0 por debajo al descanso.
De ese recibimiento estos lodos
Desde que el autobús del Rayo Vallecano enfiló la calle Payaso Fofó quedó claro. No era un partido más. No se podía fallar. Cientos de aficionados se dejaron las gargantas mientras los futbolistas buscaban los vestuarios entre el humo de las bengalas. La primera piedra estaba puesta. Y si la segunda la pusieron Velázquez y Embarba nada más empezar, los rayistas colocaron la definitiva tras la reanudación, pausando el juego y templando el encuentro.
El Rayo se gustaba. Tocaba, contraatacaba… Emocionaba. Asusta el nivel de los Fran Beltrán, Embarba, de Tomás y compañía. Estelares. Precisamente RdT tuvo en sus botas el cuarto tras un buen centro desde el costado, pero no llegó a alcanzar con garantías el cuero, que acabó perdiéndose por línea de fondo.
Era tiempo para taconazos, sombreritos y ovaciones. Atronadores los aplausos para Trejo, Santi Comesaña y Embarba tras sus sustituciones. Se había quedado buena tarde para disfrutar.
Con 3-0 y con la sensación de que el ascenso es más que posible finalizó el encuentro. Partidazo de los de Míchel que deja al Rayo Vallecano segundo de Liga a cinco puntos del líder.