‘Es sinónimo de gol, es RDT’
Era un partido trampa. Un rival de la parte baja de la tabla que lucha por no descender, el desplazamiento a Gijón a la vista y una caraja monumental. Hasta dos veces llegó a estar por delante el Rayo Vallecano frente al Reus con sendos goles de Raúl de Tomás pero, primero Olmo y después Miramón, empataron a dos el choque. Nunca dejen de creer. Y menos si RdT juega para tu equipo. Corría el minuto 90, el balón rondaba el área catalana y de Tomás olió sangre. Zarpazo, triplete (tercero del año) y tres puntos para la saca.
Mala hora
No apetecía ir al fútbol. Era hora de sobremesa y de echar una cabezadita. Además, jugaba el Barça a la misma hora. Era obvio que la grada iba a estar fría y que la gente no iba a responder. Pero a Vallecas no le gusta las obviedades. No se puede dejar solo a un equipo con el que, por fin, se identifica todo un barrio. Era hora de dar el callo y la afición no falló. Cierto es que la entrada se resintió ligeramente, pero, para tratarse de un choque a las cuatro de la tarde, el número de espectadores fue más que digno.
Sobre el verde, los futbolistas devolvieron el cariño con creces, desde el inicio, con un asedio de esos que malacostumbran. Como malacostumbrados tiene a sus seguidores Adrián Embarba. Espectacular la jugada del 11 rayista por banda derecha marchándose de hasta tres rivales en una baldosa y poniendo un centro al que no pudo llegar Raúl de Tomás. Se había jugado un cuarto de hora y solo faltaba el gol.
Tres letras: R-D-T
Y quién si no iba a conseguirlo. El máximo goleador de este Rayo Vallecano que va camino de hacer historia. No para. No sabe dejar de hacer goles. 18 tantos. Un auténtico animal del cuero. Lo olfatea, lo siente, lo busca…. Y lo encuentra. Es Raúl de Tomás. Ese que recibió antes del encuentro el trofeo a mejor jugador del mes de febrero. Ese que aprovechó de error garrafal de la defensa catalana para quedarse solo delante de Edgar Badía. Ese que no falla. Por el palo corto y para dentro. Fácil. Como solo los grandes saben.
El problema fue el efecto bizcocho. El Rayo se infló para adelantarse, pero se relajó y, como un bollo al que le sacas del horno antes de tiempo, se vino abajo y recibió el empate en la siguiente jugada, Fue Olmo, tras un barullo dentro del área, y tocaba volver a remar. Pero el Reus no contaba con el mejor remero de todos. Uno de esos que tira del barco él solo. Cómo y cuándo quiere. De nuevo tres letras. De nuevo RdT.
El árbitro había pitado falta sobre el propio canterano madridista (falta que no existió, por cierto), y no se lo pensó. Zurriagazo desde poco menos de 30 metros ante el que nada pudo hacer Badia. Decimoséptimo gol del ariete. Sobran las palabras. 2-1 y jugadores a vestuarios.
Miramón se suma a la fiesta
Nadie dijo que fuese a ser fácil. Por algo la Segunda división es una de las categorías más igualadas. Poco o nada duró la alegría en Vallecas. Acababa de iniciarse la segunda mitad y Jorge Miramón recogió un balón en la banda izquierda, recortó hacia dentro y soltó la pierna derecha para firmar uno de los mejores goles de la jornada. Fenomenal disparo ante el que Alberto no pudo hacer absolutamente nada.
Con el objetivo de buscar un juego más directo, Míchel agotó los tres cambios muy pronto, metiendo a Javi Guerra, Bebé y Elustondo, pero el efecto no fue el deseado. El Rayo Vallecano no creaba peligro real, y el empate parecía inevitable. Hasta que apareció el de siempre. El superhéroe, Raúl de Tomás, para empujar un balón suelto y dar la victoria a los franjirrojos. Tercer hat-trick y decimoctavo gol del canterano madridista.
Victoria que deja a los de Míchel líderes a la espera de el Huesca dispute su partido este lunes frente al Sporting de Gijón.