RAYO 2 – 0 FUENLABRADA: ‘LANZADOS’
CRÓNICA DOS
Recibía el Rayo Vallecano a un equipo duro que había sido una de las revelaciones de la liga, aunque ya estaba perdiendo fuelle en este tramo final. Todo un partidazo este derbi madrileño.
Pero se hacía raro. Las gradas vacías. Algunas pancartas de ánimo y… cemento, como si la gente se hubiera evaporado. Se oían las voces de ánimo de los jugadores amplificadas y el silbato del árbitro retumbaba llenando de estridencia el estadio. Silencio. (Un silencio que casi seguro oiremos cuando volvamos de verdad)
Seguir mostrando solidez como en el último partido ante el Cádiz era vital, al igual que aprovechar la mala racha del equipo rival. Los viejos fantasmas que se habían olvidado en el Carranza no podían volver.
Paco Jémez fue valiente en el planteamiento. Apostó por Martin de inicio, el mismo que había provocado el penalti en los últimos minutos en el partido de ida y, más motivado que nunca, dio muestras de lo gran central que es.
Transcurrían los minutos y no se veían grandes transiciones de juego por parte de los rayistas. Un Fuenlabrada muy bien plantado hacía difícil la llegada de jugadas peligrosas por parte de la franja. Y…el problema que se lleva notando toda la temporada, la falta de gol. Y al descanso, tablas. (Uf, run-run de los aficionados tras el transistor. Perecía que todo seguía igual. ¿Dónde estaba el Rayo del Carranza?)
Pero, cuando de nuevo retumbo el silbato del árbitro, vimos que las palabras del entrenador con las que declaraba que estos últimos partidos los iban a afrontar con toda la confianza del mundo debido a que se encontraban en un buen momento de forma, no fueron en vano.
La afición guio la victoria con sus ánimos, eso sí, desde casa. Seguro que los jugadores sentían su aliento…
De Frutos con sus espectaculares internadas y un gran Trejo, clave para llevarse este importante derbi, marcaron diferencias. El primer gol tuvo el sello de Juan Villar, se estrenaba como goleador y apuntaba a ser clave en el equipo en este tramo final. El nudo del estómago parecía deshacerse.
El Rayo se mostraba consistente en defensa, prácticamente como toda la temporada. Se encargó de cerrar el partido Mario Suárez, en el 80′. (¿Imaginan los aficionados rayistas? 2 – 0. Dos partidos seguidos ganando. Play off en la mano. Uff, ya era hora de que esto llegara. Más valía tarde que nunca.)
El equipo seguía con su buena racha y esperaba los resultados de los equipos punteros teniendo los deberes hechos. (Lanzados) (Me hace ilusión pensarlo) (¿Y a ti?)