Emiliano Velázquez y Santi Comesaña venían siendo fijos a lo largo de toda la temporada en el Rayo Vallecano de Míchel. 1586 minutos había jugado el uruguayo hasta la jornada 22. 1697 minutos había disputado Comesaña hasta la jornada 23. Ahora, han desaparecido.
De la expulsión al ostracismo
El caso de Velázquez es muy curioso. Pieza esencial en el centro de la zaga del Rayo Vallecano, fue expulsado por un codazo a un adversario en el encuentro frente al Oviedo. Desde entonces, Amaya se ha hecho con su puesto. Desde que el veterano canterano entrara en el equipo titular, los franjirrojos han recibido tan solo dos goles en cuatro partidos, y se ha mejorado en gran medida la defensa de los balones por alto.
Si algo esta claro es que Míchel no se casa con nadie, y viendo el buen rendimiento de Amaya, ha optado por darle continuidad y sentar a Velázquez en el banquillo. El otro puesto de central es para Dorado, pilar clave para el técnico madrileño.
Una fractura que costó cara
Con Santi Comesaña pasa algo parecido. En Soria sufrió un fuerte golpe en la cabeza que le mantuvo fuera de la convocatoria en la siguiente jornada, y su puesto lo ocupó Chori Domínguez. El argentino supo aprovechar la oportunidad y se hizo con la titularidad en los siguientes encuentros.
Eso sí, la floja actuación de Chori Domínguez frente al Sevilla Atlético puede hacer que el gallego vuelva a la formación inicial en el encuentro contra la Cultural Leonesa. Hasta ahora, Santi Comesaña ha anotado dos tantos en lo que va de Liga.