Diego Aguirre no tuvo suerte en el Rayo Vallecano. Por una cosa o por otra, el extremo toledano no contó con los minutos necesarios para demostrar su nivel y acabó abandonando la disciplina rayista rumbo a Zaragoza. Después de una excelente campaña, el conjunto maño no está pasando ahora mismo por su mejor momento. El ex jugador franjirrojo, en una entrevista en El Periódico de Aragón, ha asegurado que en el Rayo Vallecano “no le apartaron como tal pero que se sintió algo excluido”, refiriéndose al final de temporada en el equipo rayista donde apenas contó para Míchel.
Desde que llegó a Vallecas en la temporada 2014-2015, su etapa estuvo marcada por las cesiones. Primero al Leganés y luego al Oviedo. En el equipo pepinero, gozó de muchos minutos y dio un buen rendimiento a Asier Garitano. De vuelta en Vallecas, volvió a marcharse cedido esta vez al Oviedo, donde también cuajó una buena temporada en Segunda. Fue entonces cuando el Rayo Vallecano de José Ramón Sandoval decide darle la oportunidad.
Fue una temporada convulsa, con hasta 3 entrenadores, pero en la que Aguirre parecía empezar a asentarse. Sin embargo, con el inicio de la campaña del ascenso y tras participar con regularidad en la primera vuelta, desapareció en la segunda. Aguirre explica el por qué de esta decisión y apunta a que su no renovación pudo ser el detonante: “Me ofrecieron renovar, pero no acepté esas condiciones. A partir de ahí Míchel trae dos jugadores más o menos de mi puesto y consideró que estaban mejor. No me apartaron como tal, aunque sí que te sientes algo excluido”.
El extremo castellano-manchego también asegura que “no pesó la oferta del Zaragoza” a la hora de aceptar renovar con el equipo vallecano aunque reconoce que después de rechazar la oferta rayista, la parte económica y estabilidad en ese aspecto que ofrecían desde el club maño influyó en la decisión: “Veía cómo iban las cosas y Lalo (director deportivo del Zaragoza) me ofreció algo interesante y difícil de rechazar. Desde ese punto, estuve tranquilo porque me aseguré contrato para las siguientes temporadas. Estaba muy a gusto, pero tengo 28 años y el jugador busca ganar dinero. Las condiciones que me ofrecía el Zaragoza estaban mucho mejor”.
Además, asegura que puso rumbo hacia la Romareda porque “el club es histórico y a cualquier jugador le gusta jugar ante 20.000 o 25.000 personas. Esa es una de las razones que más influyó para venir. “También me gustaría hacer algo grande allí”, concluye el ex franjirrojo.
Aquí os dejamos la entrevista completa con El Periódico de Aragón.