OPINIÓN
Si hubo una temporada en la que no creía en el Rayo B era esta temporada. Tras todos los problemas en el inicio de la temporada y la marcha de jugadores importantes como Javi Rubio, Ángel Algobia o Alberto; veía muy complicado que el filial hiciese algo grande esta campaña.
Pero eso solo fue un pensamiento de ‘pretemporada’. Verles competir desde el primer día y ver futbolistas que daban un salto, hizo volver a creer en este equipo. Sí, los Marc Echarri, Manu Navarro, Molina, Arratia, Aguado... son futbolistas de calidad y con proyección que hacen un gran equipo. Pero una de las claves de este equipo se llama Ángel Dongil.
El técnico del filial apostó por continuar en el filial tras una primavera-verano-otoño convulso. Y está sacando lo mejor del filial. Y no hablamos de sentir colores (rayista de cuna) sino como demostraciones como entrenador. Un equipo que ha sufrido cantidad de lesiones graves y leves, sanciones, jugadores convocados con el primer equipo, plantilla limitada por el tema fichas del primer equipo (no pueden coincidir más de cuatro jugadores con ficha del C o juvenil)… De todo. Pero el técnico modifica el esquema si es necesario. Defensa de cinco o se inventa un mediocentro como lateral y le sale uno de los mejores carrileros de la competición. Recupera al mejor Manu Navarro y no le tiembla el pulso con titularidades a jugadores con poca experiencia como Boigues o Barroso.
Sus conocimientos futbolísticos van unidos a un sentimiento franjirrojo ya reconocido; pero sobre todo a un trabajo de cantera realizado durante diez años. Ángel Dongil es el espejo de todos los entrenadores de la cantera del Rayo. Empezó bien joven entrenando a los más pequeños y ha ido subiendo y ascendiendo sin perder los valores de un estilo de juego. Si repasamos, los últimos entrenadores del Rayo B, todos llegaron en juveniles o incluso directo al filial. Dongil ha sido una excepción y que se ha ganado a pulso.
Hemos visto salir grandes entrenadores de la cantera rayista en los últimos años. Algunos por cansancio o estar pocos valorados; pero el Rayo debería potenciar este cargo en el futuro. A los entrenadores también hay que cuidarlos; como si fueran un canterano. Un buen entrenador es un gran formador durante años. No puede ocurrir lo que ha pasado este año con el tema de los contratos y pagos. El Rayo puede perder un gran valor de aquí a un futuro.
Y es que ya lo dijo Míchel en una entrevista recientemente; los técnicos de la cantera son y han sido un gran valor del club: “Aprendí muchísimo. El gran valor que ha tenido en los últimos años ha sido los entrenadores que han pasado por ahí. Entrenadores mal pagados y muy poco valorados para todo lo que hacían”.
En definitiva, pase lo que pase en los playoff, la temporada del Rayo B es ya un éxito. Dongil y los suyos han sacado adelante una gran temporada. El Dongilismo ya está aquí. Es la cantera del Rayo en estado puro.
Frd: Javier Boned (Onda Madrid – Madrid Al Tanto)