El fútbol moderno tiene estas cosas: la empresa China Qbao, patrocinadora del Rayo Vallecano en aquella época, a cambio de un contrato publicitario de 600.000 euros, puso dos condiciones extras: que el Rayo jugara en China un amistoso contra la Real Sociedad -a quien también patrocinaba Qbao- y el fichaje de un jugador chino.
Miñambres se fijó en Zhang Chengdong, de 26 años, formado en el Milan, internacional con China, que había estado en la liga portuguesa dos temporadas (2010 a 2012) como jugador del União Leiria y del Beira-Mar respectivamente y que, en el 2013 logró al ascenso a la Bundesliga con el Eintracht Braunschweig.
Antes de empezar su cesión en el Rayo Vallecano, “Dudú” integraba el Beijing Guoan, equipo de la Super Liga china dirigido por Gregorio Manzano.
Chengdong llegaba siendo una promesa en pleno despegue.
Lo cierto es que a Jémez ni la gira de cinco días por China ni el fichaje impuesto le hicieron gracia. Y el que pagó el enfado fue el propio jugador, pasando sin pena ni gloria por el Rayo Vallecano, como lo habían hecho Lucas Pérez, Valdivia, El Mudo Vázquez, Nery Castillo o más tarde Zuculini.
“Dudú” se convirtió en el primer jugador chino que debutó en la máxima división de España.
De 1,86 m, era en esa época – y ojalá hoy- un atacante polivalente, rápido, buen cabeceador, elegante al llevar la pelota pegada al pie, con zancada amplia -de esas que son regates- y disparo semiletal. Su posición habitual era extremo derecho, aunque podía jugar como punta o como lateral en esa misma banda. Hablamos en pasado porque apenas en el Rayo fue presente: solo jugó 8 minutos en Liga y 214 en Copa de Rey. Lo vimos correr más por la banda calentando que dentro de campo. Así, el capricho del patrocinador se vio contestado por un capricho de Jémez: no dar minutos a un jugador impuesto (más tarde pasaría lo mismo con Míchel y el saudí Abdulmajeed).
¿Se equivocó Jémez al no contar más con él? ¿Pudo haber sido Zhang Chengdong un gran negocio para el Rayo? ¿Lo dejó escapar? ¿Podría el club haber intentado la compra?
Lo que sí sabemos es que un año y medio después de su paso por Vallecas se convirtió en el jugador chino más caro de la historia, al ser traspasado del Beijing Gouan al Hebei China Fortune, que entrenaba Manuel Pellegrini, por 20 millones de euros. Hoy, con 31 años, Zhang Chengdong, el jugador que estuvo a punto de explotar, que Jémez desactivó y que explotó más tarde, sigue allí con una suerte dispar. Pero al menos lejos de Jémez.