
‘No hay gloria sin sufrimiento’
El Rayo Vallecano de Madrid Juvenil “B” no pudo pasar del empate a cero contra el AD Alcorcón “A”en el primero de los dos duelos de estas semifinales de la Copa Federación, disputado en la Ciudad Deportiva Fundación Rayo Vallecano. Los de Toni Paredes llevaron la iniciativa y lo intentaron hasta el final, pero les faltó efectividad de “cara a puerta” y tendrán que jugarse el pase a la final con el factor campo en contra.
“Rival Grande”
Dicen que para ganar títulos hay que vencer a los mejores y el caso del AD Alcorcón “A” no iba a ser distinto. El más importante de los filiales juveniles alfareros, un habitual de la División de Honor y el segundo clasificado del grupo 12 de la Liga Nacional iba a ser el rival a batir en esta penúltima eliminatoria de la Copa Federación. No obstante, los vallecanos no tienen nada que envidiarles a los amarillos, y buena cuenta dieron de ello en la competición liguera, en la que pelearon ambos encuentros con uno de los cocos de la misma, de “tú a tú”.
El encuentro comenzó con mucho ritmo por parte de ambos conjuntos, sin embargo, los nervios iniciales propiciaban fallos en la elaboración de la jugada, dando lugar a segundas acciones en las que el Rayo estaba siendo más inteso. Los franjirrojos crecían conforme iban pasando los minutos, con un muy activo Álvaro Aguirre en ataque, estaban empezando a llegar con peligro al área rival. Una de las más claras de la primera mitad, tuvo lugar con un gran pase atrás de Álvaro para David Dorado, que la defensa conseguiría sacar en línea de gol.
En la segunda el guión fue muy parecido, con un Rayo dominador, los alfareros buscaban la contra para hacer daño al equipo de Toni Paredes. De nuevo, David Dorado tendría en la segunda mitad la ocasión de deshacer el empate, pero se encontró con una defensa muy sólida por parte del AD Alcorcón. Los amarillos iban a responder, con un gran disparo de José Manuel García que silenció la Ciudad Deportiva. Finalmente, cuando el partido parecía que estaba muriendo ,los franjirrojos buscaron la épica, con un remate tremendo de Christian Hijon, que obligó a Adrián Victores a emplearse a fondo.
