DE OTRO PARTIDO
Morro, el salvador y la figura que se repetirá en esta crónica.
En un inicio de temporada con partido difícil contra un equipo casi de Primera -recién descendido- el Rayo consiguió tres puntos inesperados a juzgar por el primer tiempo; y los consiguió no solo por el gol de Isi; más que nada por las intervenciones magistrales de Morro: tres paradones que le auguran un futuro maravilloso a este chaval de solo veinte años. Morro, hoy, fue de Selección.
EL REMAKE
Las dudas, el juego largo, la falta de intensidad por arriba.
Primer tiempo horrible, sin dominio de nadie pero con llegadas más claras del Mallorca. Allí estuvo Morro, la figura del Rayo (dije que se repetiría en la opinión). Teniendo hombres más bajos, se jugó demasiado al pelotazo por lo alto, y la defensa corría perdida o estudiando el juego del rival. La sensación fue que el partido estaba para cualquiera, sin que ningún equipo lo buscara de manera peligrosa. Al final del primer tiempo el empate fue un alivio, un resultado que el Rayo hubiera firmado por el partido completo.
LO QUE SE LLEVA EL OJO
Las paradas de Morro, el gol y los cambios.
Morro fue más importante que el gol, porque no solo hizo que el Rayo ganara; también lo salvó de que empatara o perdiera.
El único gol vino por una jugada que pareció de un resumen de otra jornada, no del aburrido y sin llegadas que estábamos viviendo. Gran pase de Álvaro- de lo mejor que hizo desde que está en el Rayo- a Fran García -por fin un lateral que centra bien, perdonen tantos incisos- y gol de Isi. Se notó, además, la mano de Iraola. Aguantó los cambios que controlaron el partido en los minutos finales (Suárez, Trejo) y metió de inicio a la juventud.
EL DIVÁN
Lo cambiamos.
El diván estaba gastado por tantas visitas. Su tapizado ya dejaba ver el algodón del relleno; había grietas, cintas de cuero despegadas colgando. Un nuevo diván está por llegar. El deseo es que en esta temporada no se ocupe tanto.
EN DEFENSA DE…
Velázquez forever.
Es un jugadorazo con el balón y sin él. Borró a Alegría, un gran delantero, lo dejó en Tristeza. Un notable también para las bandas: Fran García y Mario Hernández. En el primer tiempo el Rayo fue el equipo de siempre; en el segundo, fue el equipo de Iraola.