DE OTRO PARTIDO.
Catena y dos más fueron suficientes.
Volvió el fútbol con una alegría. Y, de la mano del fútbol, vuelve El Pase Corto.
En el partido más largo de la historia de la Liga, que el Rayo Vallecano continuaba con un jugador más, el Albacete siguió confinado, y no porque no quisiera salir. No pudo, el Rayo se lo impidió, y los 45 minutos fueron un rondo; en el medio, un Zozulia desquiciado (juega mejor cuando le gritan). Sin la pelota, Catena se fotocopió y dio la sensación de que la Franja tenía tres hombres más. Sumado a la versatilidad y a su cambio de posición (realmente fue el falso nueve y provocó la acción del gol), estuvieron el dominio de Trejo y de Montiel por el medio. Dos luces que le permitieron al Rayo darse el lujo de aguantar en el campo, una vez más, la entrega a la equivocación de Álvaro.
EL REMAKE
La cuarentena nos había hecho olvidar los pelotazos…
Pero allí estuvieron, al principio. Innecesarios, porque había que jugar por abajo, aprovechando el hombre de ventaja y tantos espacios. En los primeros minutos el Rayo planteó un partido de 11 contra 11, le tuvo miedo a ganar. Hasta que un golazo le quitó ese miedo.
LO QUE SE LLEVA EL OJO
Luis, acuérdate de la gente.
¡Qué zapatazo sacaste, Lucho! ¡Los metes cuando no estamos allí para gritarlos! Ojalá te de confianza y despegues. Gracias por hacer un retorno tan feliz después de tan larga espera. Golazo de hemeroteca. Luego, algún regate de Comesaña, que volvió y el Rayo lo necesita.
EL NÚMERO 12
El lugar de la afición, ocupado por un homenaje.
Las gradas de Vallecas mostraron banderas con mensajes en recuerdo de las víctimas del coronavirus. La más grande, que ocupaba la zona Lateral Baja, frente a los banquillos, ponía: NUNCA OS OLVIDAREMOS. Piel de gallina. La ausencia de la afición fue presencia. Y los que ya no están se quedarán para siempre con nosotros en las gradas.
EL DIVÁN
Acertaste: Álvaro García.
Si no hubieran aparecido sobre todo los tres ya nombrados y alguna internada de Advíncula por la otra banda, la sensación hubiera sido que el Rayo también jugó con 10. Álvaro García sigue irreconocible, parece otro, por ejemplo, Feliciano Hurtado, por nombrar a alguien cualquiera. No da un balón bien, elige la opción difícil y, haciendo paredes, es un albañil sin manos. Saúl tampoco nos dejó un buen partido (y regaló esa falta al final, en la que Álvaro se adelantó antes de tiempo y le dio en la espalda. Por eso, a García le ponemos un 1, no un 0).
EN DEFENSA DE…
Partido controlado, defensa correcta.
San Dimi no tuvo ningún susto, Saveljich tiene que ser titular -da seguridad y sale bien con la pelota, no se complica nunca, con Milic son como el ying y el yang-, de Catena ya hablamos y Advíncula, que empezó mal perdiendo un balón peligroso contra el comunista Zozulia, fue de menos a más, lo bordó con el gol y el Rayo quedó a tres puntos de los playoffs.
Partido corto y dominado. Nos quedamos con ganas de más, pero no con ganas de victoria. Bienvenido, Rayo. Ahora, nosotros no podemos llenar el campo. Poco importa: tú nos llenas siempre.