DE OTRO PARTIDO
La reinvención de Andrés.
Hoy ha sido el nueve que el Rayo estaba reclamando. Dos goles, saber estar donde hay que estar y, sobre todo, un chute de confianza para un jugador que, desde que llegó a Vallecas, no había aparecido tanto como en estos últimos partidos; a veces ausente pero marcando, y hoy presente y con doblete.
ENVUELTO PARA REGALO
Hoy, un presente de ellos.
Balón regalado en el primer gol, centro exquisito de Qasmi y empujón de Andrés. Pudiendo estar cómodo, el Rayo se complicó y terminó sufriendo más en las matemáticas que en el juego. La sensación de partido controlado contra un equipo con buen toque pero inofensivo planeó siempre. El temor estuvo en posibles errores propios, no en aciertos ajenos.
LO QUE SE LLEVA EL OJO
La sociedad Trejo-Pozo.
En la crónica anterior pedíamos que jugaran más minutos juntos. Hoy lo hicieron, y Pozo quizá fue el mejor del Rayo, clonándose con un Trejo desaparecido pero inteligente en la retención del balón y en las pausas. Esta sociedad funciona porque le da calidad e inteligencia al Rayo. Le da fútbol.
LA BOTELLA MEDIO LLENA.
Los tres puntos que vuelven.
La dinámica ha cambiado: empate fuera y triunfo en casa. Suma optimista para no volver a caer en dudas, en esos dos equipos, en esa falta de identidad futbolística. El Rayo tiene que ser un equipo que juegue bien, y si no lo hace, como hoy, tiene que ser un equipo que gane por ser el Rayo. Como hoy. Álvaro García por fin ha centrado bien. No podíamos dejar de meterlo en la botella medio llena…
EN DEFENSA DE…
Abogados del balón en calma.
Atrás no se han pasado apuros. San Dimi sacó una a la escuadra y estuvo atento y seguro. La defensa caminó más que corrió y, desde sus puestos fijos, cada uno rechazó balones y salió jugando largo sin tanto pelotazo (otra cosa que pedimos se corrigiera). Ha sido un partido displicente para los del fondo. Seguridad en Velázquez y trabajo correcto por las bandas.
El Rayo se engancha en la pelea. Falta mucho y todavía no se sabe cuál cara muestra el equipo: si la histórica del sufrimiento o si la mentada por Iraola. Va de una a la otra en cada partido. Ojalá que esa bipolaridad se cure y todos podamos ver al Rayo que todos queremos ver.
Muchas gracias por la lectura.
Fuerza, Vallecas. Hasta la siguiente crónica.