Míchel ha dejado de ser entrenador del Rayo Vallecano. Tras poco más de dos años al frente del timón franjirrojo, su etapa en el banquillo se terminó tras la derrota ante el Villarreal.
Nos sacó de Segunda
Míchel llegó al banquillo del Rayo Vallecano en febrero de 2017, con el equipo hundido en la tabla de Segunda División y con un ligero olor a Segunda B. A sus 41 años, tomaba las riendas y la responsabilidad de sacar a flote al equipo de su vida. Su debut fue en Getafe, donde perdió. Pero esa temporada 2016/17, el técnico estuvo a punto de obrar el milagro y no solo salvar del descenso al Rayo, sino de casi meter el playoff de ascenso a Primera. En total, dirigió 16 partidos con un balance de 7 victorias, 5 derrotas y 4 derrotas.
Era un aviso de lo que depararía la siguiente campaña. Con el técnico madrileño al frente, el Rayo Vallecano logró realizar la mejor temporada de su Historia en Segunda División, logrando por primera vez ser campeón de Liga. Esta temporada mágica 2017/18 concluyó con un balance de 21 victorias, 8 derrotas y 13 empates. El Rayo lograba el ascenso a Primera División con Míchel en el banquillo.
Estreno en Primera División
El reto era aun mayor para Míchel. Tras debutar en un banquillo profesional, llegaba el turno de hacerlo en la máxima categoría del fútbol español. La Primera División no le sentó bien al míster, y tras 28 jornadas al frente de la nave rayista, la Directiva ha decidido cesarle. En total, ha sumado 6 victorias, 17 derrotas y 5 empates. El propio Míchel llegó a afirmar en alguna ocasión que su principal hándicap era la falta de experiencia.
En total, en poco más de dos años como entrenador del Rayo Vallecano, Míchel ha sumado 34 victorias, 32 derrotas y 23 empates. De este modo, acaba con un registro de 38% de victorias y 36% de derrotas.
En su curriculum se llevará que hizo debutar a un canterano, Sergio Moreno, en el Wanda Metropolitano contra el Atlético de Madrid.