‘En busca del año de su consagración’
Álvaro Medrán es uno de esos jugadores cuya (corta) carrera ha dejado un sabor agridulce. En Getafe fue quizá donde dejó sus mejores momentos de fútbol y, aun así, no termino del todo de cuajar. Su mayor lastre fueron las lesiones aunque, al final de su etapa en el Coliseum, dejó buenas sensaciones. Ahora probará fortuna en el Rayo Vallecano.
Es uno de esos jugadores que en el centro del campo sabe mandar y que tiene muy buen toque de balón. Deja detalles de gran futbolista -no en vano el Valencia terminó fichándole- pero todavía está por ver si explota definitivamente o no.
Su mejor posición es la de mediocentro creador. También puede jugar de mediapunta, pero sus virtudes se explotan más cerca del círculo central. Junto a Trejo, Pozo y compañía completa una medular repleta de calidad. Si las lesiones les respetan y coge confianza, puede ser un jugador a tener muy en cuenta.
Debutó con el primer equipo del Real Madrid con 20 años y, en la temporada 2015-16 recaló en Getafe. El conjunto azulón descendió en un año donde Medrán disputó 20 partidos y anotó dos goles. El curso siguiente puso rumbo a Valencia.
En su primera temporada como valencianista jugó 16 partidos y, ya el año pasado, salió cedido al Alavés donde no tuvo mucha suerte. Ahora encara su nueva etapa como franjirrojo con la ilusión y la determinación de demostrar que puede estar a la altura de los mejores.