El Rayo Vallecano acumula tres derrotas en los últimos cinco partidos. Y las tres fueron por la mínima. Lo cual demuestra que a pesar de que los resultados están siendo negativos, el equipo compite y no está tan lejos de la victoria.
La primera de estas tres derrotas llegó en Lugo. El cuadro de Paco Jémez dominó el encuentro de cabo a rabo, pero la falta de acierto de cara gol, sumado a la efectividad de los gallegos terminó por condenar a los franjirrojos y el resultado final fue de 1-0.
En el choque frente al Zaragoza sucedió algo similar. Los rayistas hicieron un buen juego, sobre todo en la primera parte, pero la falta de eficacia de cara a portería volvió a perjudicar al equipo y los maños se llevaron los tres puntos con un gol de penalti (0-1).
El domingo en El Tartiere el partido fue diferente, ya que el Rayo no fue tan dominador y la iniciativa del juego fue mucho más competida. No obstante, el resultado fue el mismo. El Oviedo se impuso por 2-1 con un gol desde los once metros en el minuto 83′.
Los vallecanos compitieron hasta el final para sacar algo positivo en estas tres últimas derrotas. Sin embargo, en ninguno logró puntuar debido a los graves errores defensivos y a la falta de gol.