El Rayo Vallecano se encuentra en un momento de forma muy bueno. La temporada no empezó como se esperaba, pero los de Paco Jémez parecen haber dado con la tecla y ya suman 50 días sin perder, tras el empate cosechado ante la Ponferradina (1-1).
Para encontrar la última derrota del conjunto franjirrojo tenemos que remontarnos al pasado 2 de diciembre, donde el Oviedo se impuso por 2-1. Desde ese momento, los rayistas han jugado ocho partidos, en los cuales han cosechado cinco victorias y tres empates (el del Albacete sin terminar).
HUESCA COMO PUNTO DE INFLEXIÓN
El encuentro de El Alcoraz ante el Huesca fue el punto de inflexión de esta buena dinámica de imbatibilidad. El equipo llegaba muy cuestionado. Más cerca del descenso que del ascenso, y con un Paco Jémez en entredicho. De hecho, es muy posible que hubiera sido destituido en caso de derrota frente al cuadro oscense. Sin embargo, los vallecanos dieron un golpe encima de la mesa y se llevaron los tres puntos gracias a un doblete de Pozo (0-2).
A raíz de este choque, el elenco de la franja ganó en confianza, las sensaciones mejoraron notablemente y el sueño del ascenso vuelve a estar más vivo que nunca. Actualmente, el Rayo se encuentra en la posición número doce con 32 puntos, a cuatro de los puestos de playoffs, que podría ser uno en caso de que gane al Albacete en los 45 minutos que quedan por disputarse.