Siete partidos sin conocer la derrota. Quinto encuentro consecutivo cosechando los tres puntos. Tras la victoria (0-3) ante el Vicálvaro, el Rayo Vallecano B se encuentra en su mejor momento de la temporada. Algo que no es coincidencia.
En una de las categorías más duras de nuestro fútbol, y con la plantilla más joven de la liga, el filial vallecano ha tenido una temporada irregular en la que naufragó durante varias jornadas a la deriva entre los puestos de play-off y los de descenso.
Pero eso se ha acabado. El equipo, en su mayoría futbolistas de primer año, ha logrado encontrar su estilo de juego y, aunque algo tarde, se ha adaptado a la categoría. En sus últimos cinco partidos, el conjunto vallecano ha logrado anotar 13 goles, mientras que solo ha recibido cuatro, dejando la portería a cero en los últimos tres.
Unos resultados que le han permitido ir ascendiendo en la clasificación hasta situarse en el quinto puesto con 50 puntos. Pero no todo podía ser positivo para el Rayo Vallecano B y es que pese a la buena racha encadenada, el conjunto entrenado por Luis Cembranos se encuentra a ocho puntos de los puestos de play-off.
Un objetivo difícil pero no imposible para un equipo que ha ido creciendo durante la temporada hasta situarse como uno de los principales perseguidores de los cuatros equipos de la zona alta de la tabla.