Quién lo iba a decir: cuando menos público está asistiendo al estadio de Vallecas han llegado las dos únicas victorias ligueras. El ejemplo más claro lo pone el Rayo Vallecano – Levante que registró la peor entrada de la temporada en Liga: 11.206 espectadores.
Hasta ayer ese registro estaba en manos del Rayo – Eibar de finales del mes de noviembre con 11.257 asistentes pero la mala marcha del equipo, el frío, la niebla y la proximidad de las festividades navideñas restaron medio centenar de rayistas al aforo final.
Esto si hablamos estrictamente del campeonato nacional de Liga porque si incluimos otros partidos la asistencia es aún menor: 8.253 frente al Leganés en Copa y apenas 2.000 personas (según estimación del club) en el Trofeo de Vallecas / Partido Pro Vallecas.
💻 [TROFEO DE VALLECAS]
El Rayo Vallecano no informó de la poca asistencia ante el Grasshopper.https://t.co/G7XV5cTaKi
— Unión Rayo (@UnionRayo) November 15, 2018
En cualquier caso, la cifra media de asistentes a los partidos del Rayo en casa es muy inferior a la cifra total de abonados que se estima por encima de los 13.500 carnets. Eso quiere decir que, por diversas razones, cada partido faltan al estadio más de 1.500 socios.