El colegiado Figueroa Vázquez desesperó prácticamente a todos en el partido ante Osasuna: público, Andoni Iraola y también a jugadores del Rayo Vallecano. Entre ellos a Álvaro García.
Era el minuto 23 de partido, con 0-1 en el marcador, cuando Álvaro García sacó rápido de banda y el colegiado Figueroa Vázquez paró el partido. Algo que desesperó al extremo sevillano que comenzó a hacer gestos de desesperación.
El árbitro llamó al futbolista franjirrojo y, tras acercarse a hablar con el atacante, éste chocó con el colegiado. Tanto fue el enfado del rayista que se le pudo entender “no me toques”. Figueroa Vázquez le enseñó tarjeta amarilla.
Iraola también tuvo las suyas con el árbitro. En sala de prensa aseguró: “El árbitro me ha dicho que a nada que hiciera me iba a echar”.
A pesar de todo no fue determinante el colegiado. El Osasuna fue superior y derrotó a un Rayo que sigue mostrando su peor cara en este inicio de 2022.