En el ecuador de la primera mitad del partido contra el Alcorcón, cuando el balón salía del campo, el jugador del Rayo Vallecano dio el susto. Óscar Valentín se echaba al suelo, que se dolía de un golpe en una jugada anterior.
Uno de los fijos del once recibía una fuerte entrada en un balón dividido. En el momento parecía que podía continuar pero cuando la jugada terminaba, se echaba al suelo quejándose del golpe.
El jugador podía continuar sin problema aunque Iraola mandaba a calentar a algún jugador del banquillo por si acaso. Respecto a la entrada, ni el colegiado ni el VAR consideraron que la jugada fuera merecedora de cartulina.