Tras la derrota por 0-1 frente al Real Madrid por parte del Rayo Vallecano Cadete A, hablamos con el entrenador del equipo, Gonzalo Cuenca.
Sensaciones tras el partido.
Es un equipo al que ya llevamos mucho tiempo enfrentándonos, y hay mucha igualdad y una rivalidad extrema. Quizá la primera parte ha sido más nuestra y la segunda más suya. Se ha notado el calor y el cansancio, hemos tenido que correr mucho. Al final estos partidos se determinan por detalles y el gol de ellos resume el partido, que llega tras una jugada nuestra en la que nos quedamos solo frente al portero, la fallamos y la siguiente es un gol suyo. Pero bueno, me quedo con lo positivo, que son muchas cosas, tengo 23 guerreros ahí que me voy con ellos a cualquier batalla.
¿Duele más la derrota al haber habido tanto esfuerzo?
La verdad es que las derrotas siempre duelen, pero me voy a quedar con lo positivo. Nosotros hemos estado trabajando unas cosas que han pasado en el partido, eso es bonito, y lo han dado todo hasta el final. El partido ha acabado en su área y es como tiene que acabar este equipo, luchando a muerte todos.
¿Cómo estás viendo la temporada?
Siendo cadete autonómica de primer año, siempre todos los años es dura. Competimos contra gente más dura y más fuerte físicamente, pero estamos en una posición muy cómoda de la tabla, y aquí tampoco nos exigen con cadetes que vayamos a por rendimiento, sí a la formación, para que algún día puedan estar en el primer equipo, y en ese sentido estamos super contentos.
En lo personal, ¿cómo te sientes en el club?
Muy feliz. Llevo tres años con el mismo grupo, desde infantil B, que conseguimos ascender a división de honor, el año pasado fue muy bonito ganando la copa de campeones al Real Madrid, y este año estamos muy contentos. Los chicos están progresando mucho, siguen escuchando y muriendo por cada cosa que decimos y eso nos hace muy feliz a los entrenadores.
¿Cuál es el objetivo para lo que queda de temporada?
Mi objetivo es ser feliz hasta el último día que esté aquí. Hasta el 20 de junio disfrutaré, porque luego cuando llega el verano siempre estás con el mono de volver a entrenar y a vivir los fines de semana que aquí son brutales. Así que hasta el último día estaré disfrutando aquí.