Estuvo muy cerca… pero también muy lejos. El Rayo Vallecano tuvo la victoria en su mano tras ir ganando durante gran parte del encuentro frente al Espanyol con un tanto de Abdoulaye Ba. Sin embargo, Borja Iglesias empató desde el punto de penalti tras una gran jugada de un Wu Lei desatado. En las postrimerías del partido, el VAR anuló un tanto de Sergi Darder por fuera de juego. Y cuando el empate parecía inevitable, el propio Darder firmó una volea de oro para dejar los tres puntos en casa.
Desde el primer momento se vio que iba a ser un partido bonito. Un remate de Raúl de Tomás que detuvo Diego López, un disparo de Álex Moreno que se estrelló en el palo, un gol anulado a Sergi Darder por un fuega de fuego justísimo… Frenético.
La precisión iba por barrios y el dominio total, por ninguno. Sin embargo, cuando más tenso estaba el choque, se congeló. Piatti saltó al ir a por un balón dividido y, al caer, apoyó mal. Su grito no se oyó por encima de los cánticos de la afición perica, pero el gesto no auguraba nada bueno. Cornellá se congeló. Lesión muy fea que obligó al argentino a retirarse en camilla. Míchel, hombre de fútbol y que sabe lo que es sufrir ese tipo de situaciones, se acercó al jugador del Espanyol a darle ánimos.
Tan frío se quedaron los locales que no supieron defender la siguiente jugada. A punto estuvo Imbula de poner el primero. Acto seguido fue Ba el que la tuvo, y esta vez sí acertó. Centro perfecto de Embarba y cabezazo inapelable del central. De querer marcharse a Arabia Saudí a marcar su primer tanto con el Rayo y, por ende, en España. Cómo marcó los tiempos, cómo colocó el cuerpo y cómo dirigió el cuero… imparable.
Ya en la segunda mitad, apareció Benji Dimitrievski Price para hacer dos paradas de dibujos animados. Era imposible parar esos dos chuts. Ya eran gol. Hasta que apareció un macedonio al que le encantan los retos. Qué dos manos. Qué dos estiradas. Para ver una y otra vez.
Si hubiese parado el penalti… Pero no pudo. Wu Lei, el chino fichado por el Espanyol en el mercado invernal, estaba siendo un dolor de cabeza desde que sustituyó a Piatti y, en una de esas, se marchó de Ba y Velázquez y cayó trastabillado por el uruguayo. Pena máxima muy clara que señaló el colegiado con ayuda del VAR y que Borja Iglesias no perdonó.
Lo que el VAR da, el VAR te quita, o así fue porque, poco después, Darder puso el 2-1 que anuló el videoarbitraje por fuera de juego. Y como Sergi se quedó con ganas, en el último minuto clavó una volea imparable pegada al palo para dejar los tres puntos en Cornellá.