El Rayo Vallecano disputó su partido correspondiente a la jornada 24 de La Liga SmartBank en el Estadio de Vallecas frente al Tenerife. En un encuentro en el que no se vio un buen despliegue ni físico ni táctico por parte de los dos equipos, el principal protagonista fue el terreno de juego.
El césped del feudo franjirrojo no mostró su mejor versión. Las lluvias a lo largo de la semana en la Comunidad de Madrid dificultaron el trabajo de los jardineros que no pudieron dejar el terreno de juego listo para el partido. Eso se une al ya de por sí mal estado del césped tras el temporal de nieve Filomena, que todavía no ha podido recuperarse. Por suerte, el Rayo no vuelve a jugar en Vallecas hasta dentro de tres semanas, tiempo suficiente par dejarlo en buen estado para el duelo contra la Ponferradina de la jornada 27.
En cuanto al partido ante el Tenerife, cabe destacar que durante los 90 minutos los jugadores no pudieron desplegar sus mejores facultades debido a la numerosa cantidad de barro y de parches, que además ralentizaron la circulación del conjunto franjirrojo, una de las principales quejas del técnico rayista.
Tras el partido los propios técnicos lo reconocieron en rueda de prensa. Iraola afirmó que el campo no ayudó mientras que Ramis fue más contundente: “El césped estaba mal. Estaba muy castigado del temporal. Seguro que va a mejor. Nos ha perjudicado a los dos pero había que adaptarse a las circunstancias”.