Fernando López Merino, abonado 337 del Rayo Vallecano, ha sufrido una grave consecuencia de la gestión de la entidad franjirroja, encabezada por Raúl Martín Presa, tras no poder abonar a su hijo pequeño al equipo de toda su vida.
El día del partido ante el RCD Mallorca en Copa del Rey, más concretamente el 2 de febrero, acudió a las taquillas del Estadio de Vallecas para realizar este procedimiento, pero sin fortuna. El personal de la entidad franjirroja transmitió la idea de que en días de partido no se hacían abonos y que Fernando debería acudir entre semana.
“El viernes siguiente me pasé y estaba cerrado, por lo que les envié un correo electrónico, llamé al teléfono del Rayo, pero no contestó nadie”, asegura este aficionado franjirrojo tras su primera intentona.
El martes de nuevo acudió de nuevo a las taquillas del feudo vallecano y se encontró todo cerrado. La semana pasada, al día siguiente de sacar las entradas para el partido ante el Real Madrid, volvió a pasarse.
“Me dijeron que no me habían tomado datos antes, y que tampoco podían tramitarlo ese mismo día. Le comento que debe ser una broma, que no puede ser tan difícil”, manifestó Fernando.
La persona que le atendió habló en ese momento con alguien por el móvil, y le dijo que esta temporada no pueden hacerse más abonos “Peque”. Tras una discusión, donde Fernando asegura que le daban la razón, le transmitieron que tan solo acataban órdenes.
Por ello, Fernando decidió pedirle una hoja de reclamaciones para presentarla en el feudo vallecano, pero antes de entregarla la rompió y la tiró a la basura porque “no va a servir de nada”, manifiesta.
Su ilusión de abonar a su bebé al equipo de su vida, estando en Primera División, no pudo cumplirse. Este se fue indignado y asevera que después de toda esta problemática cree que dejará el Rayo.