
El Rayo Vallecano se encontraba atascado en el Nuevo Mirandilla y pasada la media hora de partido iba a encontrar una ocasión de oro para adelantarse en el marcador. La jugada del gol anulado para Camello venía precedida de una falta a favor del Rayo que el colegiado señaló sin que el delantero fuera consciente.
En el intento de sacar el balón en largo Óscar Valentín era objeto de falta por parte de Iván Alejo, que llegaba tarde al corte de ese despeje. El balón, directo al lado del campo rival llegaba con peligro para Óscar Camello, que no era consciente de que la jugada ya estaba anulada.

Aparentemente la jugada estaba siendo continuada aunque el defensa del Cádiz no lo hacía a un ritmo habitual. Sí Ledesma, que buscaba evitar el gol del Rayo Vallecano pero sin éxito. Cuando el balón conseguía entrar en la portería tras un recorte fue cuando el delantero tomó conciencia de que el gol no subiría al marcador tras ser señalada la falta sobre Óscar Valentín.

El Rayo Vallecano, sobre todo desde el banquillo, protestó la anulación del gol considerando que no debía ser pitada. Servida la polémica el juego continuó con Óscar Valentín recuperado sin problema y ante la duda de por qué el colegiado no decidió esperar a que la jugada continuase en lugar de cortarla.
