Cerca de 200 rayistas se desplazaron a Granada para poder ver al Rayo Vallecano en el estadio Nuevo de los Cármenes. Algunos de ellos intentaron acceder al recinto con banderas simbólicas del club franjirrojo cuando se encontraron con la negativa del personal de seguridad del conjunto granadino y de la policía.
Indignación rayista
Las banderas confiscadas pertenecían a aficionados independientes de cualquier tipo de peña o asociación. Dichos aficionados han mostrado su indignación denunciando un “trato denigrante” a través de redes sociales.
Hoy nuestra bandera no ha pasado a los Carmenes xq es política e incita a la violencia. Pues que os quede claro que no pensamos cambiarla, iremos a todos los campos con ella y pondremos las hojas de reclamaciones y denuncias que sean necesarias para terminar con este sinsentido pic.twitter.com/UXuzk3rxdm
— Franja Vallekana (@FranjaVallekana) 7 de mayo de 2018
Estas banderas no contenían ningún tipo de simbología política ni ninguna otra que no estuviese permitida. En cambio, los servicios de seguridad justifican este requisamiento apelando a exhibición de simbología política. Por ello, los aficionados del Rayo Vallecano, no entendieron el por qué del impedimento a la hora de intentar acceder al estadio con banderas representativas del club rayista.
36 minutos. Para poder acceder tras 3 cacheos, requerimiento de DNI, Comprobación de bombo, apertura de banderas del Rayo 1 por 1 y lectura y foto de la pancarta BUS UNO. Todo comunicado.
— JAVIER DEL RAYO (@JAVIERDELRAYO) 7 de mayo de 2018
Además, los aficionados, como refleja el Javier Ferrero (Plataforma ADRV) en su red social, la hinchada tuvo que esperar 36 minutos para poder acceder al campo tres cacheos, petición del DNI, comprobación de documentación y banderas.
Para más inri, la seguridad del Granada puso ‘el colofón’ mandando apagar las luces del estadio Nuevo Los Cármenes mientras la plantilla y la afición cantaban ‘La Vida Pirata’ sobre el césped.