Ya no hacen veranos como los de antes. En tiempos de la EGB los chavales pasamos las tardes jugando en la calle a lo que fuera, el balón, el rescate, churro, como digo, lo que fuese. Algunos podían ir a la playa o al pueblo, pero los que no teníamos esa suerte nos hinchábamos a jugar en las plazas, los parques o si hacía malo, en casa. Para esos casos había un solución infalible. Los “Juegos Reunidos Geyper“. Una caja que contenía un montón de tableros, dados, piezas, bolitas, cartones para jugar a lo que quisieras y pasar la tarde. Podías practicar ajedrez, jugar al parchís, la oca, echar una partida al bingo o disponer de toda una mini-ruleta para aprendices de ludópatas. Aquello no tenía fisuras.
En lunes de julio, 13 y de vacaciones en casa para mayor espanto quise echar de menos esos juegos, pero el Almería-Rayo vino al rescate. Un partido de fútbol de todo menos aburrido, unos auténticos juegos en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo en versión para adultos .
Al Rayo Vallecano le gusta jugar al Strip-Poker, y con cualquier tipo de cartas o incluso dados se apaña. El tema es desnudarse solo y así lo hizo, siempre en equipo, aunque con algún solista, la escuadra de Paco.
Con el aficionado promedio abriendo aún la bolsa de pipas Advíncula frena un avance local. En falta lejanísima, Dimitrievski pone dos jugadores de barrera para tapar el palo del balón, y uno en medio, Mario Suárez, imagino para tapar el centro. Él, también intuyo, está atento a proteger el otro palo pero:
1- Lazo jugó bien a la ruleta disparando con violencia y calidad.
2- Un hombre de la muralla se agacha para que el balón pase por encima.
3- Mario Suárez, el cumplía órdenes , tapa la visión de Dimi.
4- El arquero se lanza tarde y con la agilidad felina de Garfield.
Trabajo en equipo. (1-0)
No importaba. Al Rayo le gusta jugar a pecho descubierto y se rompió la camisa como Camarón. Adelantó líneas buscando el bingo pero sus números no parecieron estar en el bombo o simplemente se olvidó de echar sus bolas en él.
En un balón largo Darwin, cambia de ritmo y hace selección natural con Saveljich que solo presenta agilidad para comerse de un modo impropio en un zaguero con barbas la finta del buen delantero y facilitar el 2-0.
El Almería movía la bolita y el Rayo Vallecano era incapaz de mover sus piezas, viéndose en paños menores a punto de mostrarse del todo como vino al mundo, tanto que Juan Muñoz hizo cruz y raya con la defensa rayista y en una buena llegada logró el 3-0, resultado corto al descanso para lo que pudo haber ocurrido.
Paco hizo cambios de salida en la segunda parte , pero aquello no pareció cambiar. El Almería anotó el cuarto , los juramentos en arameo y castellano antiguo se convirtieron , VAR mediante, en un segundo de alivio para unos y de estupor para otros. De ello se aprovechó el Rayo para asestar el primer golpe con un pase atrás de Álvaro García y remate a un toque de Juan Villar (3-1) y de nuevo Villar al rematar con fiereza un gran centro con la derecha de Joni Montiel (3-2).
Parecía cerca el empate pero tras un cuarto de hora de intenso asedio con algo de precipitación del Rayo en el que Tito con un disparo desde la izquierda al poste y Juan Villar estuvieron a punto de conseguirlo. Pena, ayer con franja azul, a los visitantes se le fundieron los plomos. Trejo estaba agotado, Qasmi abre huecos a los demás pero se marca solo, Comesaña…, De Frutos no podía más y el Almería hizo lo que debía, adormecer el partido para llevarse los tres puntos y buena parte de la opciones del Rayo para entrar en promoción de ascenso.
Los Juegos Mediterráneos Geyper acabaron y en estas dos jornadas llegarán los del hambre, los maletines y demás zarandajas para que cada uno intente aprobar a última hora lo que no pudo conseguir ya en junio.
Van a ser unos auténticos juegos reunidos y en horario unificado. ¡Con la cantidad de cosas que se pueden hacer un viernes!. ¡Sapristi!.