El Rayo Vallecano se clasificó a octavos de final de la Copa del Rey gracias a su triunfo en Anduva por 0-1 ante el CD Mirandés.
El equipo franjirrojo se sintió como en casa. Más de un centenar de aficionados se desplazaron para apoyar al equipo de Andoni Iraola. Algo que se juntó a la pobre entrada presentada en Anduva debido a los precios para el encuentro.
La hinchada no paró de animar. Y la finalización del encuentro la plantilla se dirigió al fondo donde estaba ubicada la afición rayista. Antes de cantar la ‘Vida Pirata’ conjuntamente, una gran cantidad de jugadores regalaron sus camisetas a algunos de los hinchas presentes.
“Es una pasada. Son kilómetros y tiempo. Para el equipo es un plus. Cuando nos han apretado esa ayudar es de agradecer. Ojalá la siguiente pueda ser en casa”, dijo Iraola en rueda de prensa sobre la afición desplazada.