Perseverancia, resiliencia y trabajo son las palabras que definirían la temporada del Juvenil A. Tras muchos meses de esfuerzo, después de analizar más fríamente la campaña 2020-2021, y tras el exitoso sexto puesto de los chicos de Iván Amaya, desde Unión Rayo, te contamos más profundamente todos los meses vividos con el equipo.
El comienzo de la temporada fue probablemente una de las mayores adversidades contra las que tuvo que hacer frente el conjunto franjirrojo. En la primera vuelta, el Juvenil A acabó con tan solo siete puntos, empatando contra La Cruz Villanovense, Aracava, Extremadura y los Yébenes- San Bruno y sumando una victoria contra el Badajoz en la Ciudad Deportiva. La mala fortuna, las polémicas acciones arbitrales y la mala dinámica estaban afectando en gran medida al equipo. Con estos resultados sorpresa, el equipo de Iván Amaya estaba en puestos de descenso de cara a la fase de la permanencia por mantener la categoría, pero si algo ha plasmado este grupo, es que el trabajo es algo innegociable.
Tras el parón invernal el conjunto franjirrojo se reinventó. Después de la salida de varios jugadores y la llegada de otros, el conjunto vallecano se preparó para darle la vuelta a una situación compleja, que al parecer se pondría más complicada con el parón provocado por filomena, pero eúlestetimo fue de todo menos un contratiempo. A raiz de este percance, el Juvenil A pudo mostrar todo su potencial, y no porque se variasen las dinámicas de trabajo, sino porque tanto el cuerpo técnico como los jugadores siguieron creyendo en lo que hacían estando centrados semana a semana cuidando cada detalle para mejorar.
Con ello, llegaría el premio. En toda la segunda vuelta, el conjunto de Iván Amaya tan solo cedió dos derrotas contra el Atlético de Madrid en el Cerro del Espino por 4-0, donde el resultado fue muy engañoso y contra el Real Madrid en la Ciudad Deportiva por 1-2, donde los blancos acabaron pidieron la hora. Además, empató en dos ocasiones, contra el Adarve lejos de Vallecas y contra el Badajoz en el Nuevo Vivero. En este último encuentro, el Juvenil A se jugó el pase a la fase por el campeonato de la Juvenil DH, y tras un trabajado empate en un gran estadio como el Nuevo Vivero, el equipo de Amaya acabó en quinto lugar la primera fase, pero espera, hay algunas otras grandes gestas que no se pueden olvidar como las goleadas en casa contra La Cruz Villanovense, Aracava, Extremadura, Los Yébenes San Bruno, o aquella mágica noche en la Oliva en la que el equipo remontó un 2-0, acabando el encuentro 3-4 contra todo un Rayo Majadahonda.
Tras la gran primera fase, el equipo de Iván Amaya encaró la segunda de la misma manera: compitiendo y saliendo a ganar todos los partidos. En el primer encuentro, el Valladolid superó a los vallecanos por 3-0 en Pucela gracias a un penalti inexistente señalado en los primeros minutos a favor de los locales y al final del encuentro, los vallisoletanos dieron dos mazazos sobre la mesa cuando los franjirrojos estaban volcados arriba. A raiz de ello, llegarían dos grandes victorias contra Leganés y Alcorcón por 3-0 y 0-3 antes de encarar el último tramo de la temporada. Para ello, el Juvenil A disputó distintos amistosos en el paron de la competición contra equipos Senior y de la Juvenil DH.
Despues de ello, en la cuarta jornada de la fase por el campeonato el conjunto franjirrojo empató 2-2 contra el Getafe en Vallecas en un encuentro donde mereció más, y tras otra semana de parón acabaría cosechando tablas 2-2 contra la Cultural Leonesa en el Estadio del Reino de León, campo del primer equipo de la Cultu en el partido correspondiente a la última fecha del campeonato.
Sin duda, si algo ha tenido este equipo es que ha sabido sobreponerse a los problemas. El Juvenil A ha funcionado como un engranaje, donde cada pieza ha sido fundamental empezando por Amaya, Juan, Angel, Enrique, Javier, Sergio, Ruben, José María y Álvaro, hasta todos y cada uno de los jugadores que han formado parte del equipo, tanto los que se han ido y llegado, como los que han subido con el Rayo B y los que han ayudado desde el Juvenil B y C para poner su grano de arena. Este meritoso sexto puesto (séptimo en la clasificación de la RFEF debido a un fallo) es de todos y cada uno de ellos. Al fin y al cabo las cosas pueden salir mejor o peor, pero lo que es indudable es que este equipo ha dado una auténtica lección de profesionalidad y de valentía y desde Unión Rayo, tan solo nos queda felicitarles, darles la enhorabuena y decirles que ha sido un placer estar a su lado este año, aunque esto es solo el comienzo. La temporada que viene más y mejor.