Jueves. 21 horas. Temperaturas bajas. A priori todo parecían condicionantes negativos para registrar una floja entrada en el primer partido copero del Rayo Vallecano en su estadio. Pero la del Rayo – Betis fue una de las mejores asistencias del año.
9.294 espectadores acudieron al estadio de Vallecas para ver el triunfo de su equipo en la tanda de penaltis tras el 2 a 2 del tiempo reglamentario. La sexta mejor entrada de los 13 partidos oficiales que los de Vallecas han disputado como locales.
Comparando la cifra de asistencia con la del pasado miércoles frente al Lugo, más de 1500 espectadores se acercaron a ver el Rayo – Betis. Pese a la buena entrada y a la presencia de una numerosa afición verdiblanca, los números finales siguen alejados de los más de 10.600 abonados que marcaron el récord en segunda del Rayo.
Pero más allá de la frialdad de los números, lo verdaderamente especial fue volver a ver Vallecas convertida en Vallekanfield. Sin duda este jueves se vivió el mejor ambiente de la temporada. La hinchada rayista animó sin parar, apretó al rival y transmitió toda la pasión a los futbolistas que se encontraban sobre el campo.
Problemas de accesos
La gran afluencia al partido y las nuevas medidas de seguridad adoptadas para el acceso al fondo volvieron a motivar las protestas de aficionados que se quejaron de las aglomeraciones, la falta de seguridad y el acceso con retraso al encuentro.