El guardameta del Rayo Vallecano, Iván Arboleda, tiene una historia de superación. El portero colombiano ha pasado de estar a punto de dejar el fútbol porque no jugaba, a llegar a Europa fichando por el Rayo y estrenarse en una convocatoria. De pequeño jugaba de delantero y su sueño es marcar un gol de cabeza con la selección colombiana.
Una de las sorpresas del mercado de fichajes fue la incorporación de Iván Arboleda. La historia del portero colombiano empieza en un barrio de Tumaco, Colombia. Su abuelo, su tío, y su padre también fueron porteros, y curiosamente, cada uno tenía un mote diferente. A su padre le decían “La Golondrina”, pero a Arboleda se le conoce como “La Araña”. Aunque la que le inculcó su pasión por el fútbol fue su abuela, Teresa.
Arboleda empezó en el fútbol como delantero, lo apodaban “Adebayor”, porque tenía un gran juego aéreo. Pero un día, expulsaron al portero y como el suplente no había ido, le tocó a Arboleda ponerse bajo palos. Paró un penalti y a partir de ese momento, no volvió a salir de la portería. En 2012 fichó por las categorías inferiores del Deportivo Pasto, nunca llegó a debutar con el primer equipo, y eso le hizo tener que plantearse si seguir o dejar el fútbol. Además, se lesionó y tenía que ir andando más de dos horas hasta el entrenamiento.
Aun así, el colombiano no se rindió y encontró en las categorías inferiores de Colombia su consuelo. Decidió arriesgar y fichó por Banfield, donde y aunque vivió momentos muy duros, y estuvo a punto de tirar la toalla y volver a casa, se acabó convirtiendo en el portero titular del club argentino. Llegando a jugar un total de 85 encuentros y encajando 81 goles. También se convirtió en un “parapenatis” parando 5 de 12 penaltis.
Su sueño con la selección con Colombia
Su gran rendimiento le sirvió para entrar en la pre-lista de 35 jugadores de Colombia para el Mundial de Rusia, aunque finalmente, fue descartado. El 26 de marzo de 2019 jugó su primer y único partido con la selección colombiana, una derrota 2-1 frente a Corea del Sur. Iván Arboleda tiene claro su sueño: marcar un gol de cabeza con la selección Colombiana, para así, recordar sus años de delantero.
Ahora con 25 años, vuelve a tomar una decisión arriesgada en su carrera, dar el salto a Europa y jugar en el Rayo Vallecano. El arquero, que ha estrenado convocatoria, coindide con su compatriota Radamel Falcao, al que admira. “Voy a aprender mucho de él como persona”. A pesar de que le inscribieron tarde, Arboleada está compitiendo por un puesto con Luca Zidane y Dimitrievski. El reto es complicado, pero sí alguien sabe de trabajo, esfuerzo y humildad, ese es el portero colombiano.