El técnico vasco es consciente de que consiguiendo un bloque sólido y compacto, con lo que tiene arriba le daría para pelear por el ascenso a Primera División.
Andoni Iraola ya ha podido en estos meses que lleva al cargo del Rayo Vallecano, situar su primera gran meta a conseguir con la entidad madrileña. Y esta no es otra que una mejoría defensiva que le haga ser uno de los equipos más sólidos atrás y por lo tanto más difíciles de superar en cada partido de LaLiga SmartBank.
El curso pasado se encajaron 50 goles en las 42 jornadas, una cifra que tampoco es excesiva teniendo en cuenta la competitividad del campeonato, pero que sí que fue la peor de los nueve primeros clasificados a excepción de un Real Zaragoza que lo superó con 53. Por eso, lo que Iraola cree es que a nada que se reduzca un poco esta estadística negativa en el equipo franjirrojo, sus resultados podrían mejorarse con esa suficiencia como para acabar como mínimo entre los seis primeros y así pugnar, como marcan las apuestas de fútbol, por elevar su categoría.
Por eso, una de sus obsesiones desde sus inicios en la entidad vallecana está siendo la de mejorar a sus defensores, teniendo en Mario Hernández un gran reflejo de esto. El canterano madrileño debutó en la primera jornada con el Rayo, un sueño al que le ha conducido su buen hacer desde que Andoni cogiera las riendas del equipo, siendo una de las debilidades del técnico curiosamente ocupando ese lateral diestro en donde se solía posicionar Iraola en el Athletic Club de Bilbao cuando jugaba. Por eso, Mario es consciente de lo mucho que puede aprender de su técnico.
El Cádiz como espejo en el que fijarse
Este fútbol que intenta practicar el vasco es un poco similar a la idea de juego que condujo el curso pasado al Cádiz a subir a LaLiga Santander ocupando una de las dos plazas de ascenso directo de la categoría. Entonces los amarillos con solo 39 goles en contra acabaron segundos a pesar de que las tres últimas jornadas perdieron sus partidos, sabedores de que ya eran un equipo de Primera División.
Y si nos fijamos, en la campaña anterior de LaLiga SmartBank, la 2018-2019, ese fue el caso del Granada, que con 28 tantos en contra también finalizó segundo y logró su tan ansiado premio de elevar su categoría.
Con estos ejemplos, Iraola ha empezado desde su primer día en el Rayo Vallecano a trabajar un aspecto básico para devolver a la entidad madrileña a la máxima categoría del fútbol español. Y parece que va por la línea correcta, pues consiguió que el equipo dejara su portería a cero en su debut ante un Mallorca con recursos ofensivos ilimitados gracias a hombres como Ante Budimir o Álex Alegría, por ejemplo.
En definitiva, Iraola cree que alcanzar una buena defensa, sólida y que transmita confianza es básico para que este Rayo Vallecano regrese a LaLiga Santander en su mandato, por lo que esta será un de sus señas de identidad de cara a esta temporada.