Su primera convocatoria tras llegar al Rayo Vallecano y Michel no dudó en contar con él para revertir una situación complicada desde el comienzo de partido. Franco Di Santo debutaba en Vallecas con 45 minutos por delante y una misión clara: remontar el 0-1 a favor del Leganés.
Compañero de ataque para RDT
Para que el nuevo delantero del Rayo Vallecano jugase, Míchel tenía dos opciones: prescindir de su 9 titular e inamovible Raúl de Tomás, o bien, la que fue elegida, cambiar el sistema de juego quitando a Abdoulaye Ba, aportando un acompañante a RDT en el área rival.
Con el nuevo sistema, Raúl de Tomás retrasaba un poco su posición, cayendo más al lateral, siendo Franco Di Santo el encargado de bajar los balones largos, y aportando una nueva cabeza en los centros aéreos.
Este trabajo le hizo recibir su primera tarjeta.
En una de las ocasiones que el Rayo buscaba que el nuevo delantero franjirrojo bajase un balón, se encontró con un defensa del Leganés, haciendo que el encargado de arbitrar el partido, Munuera Martínez le mostrase la tarjeta amarilla.
Queda claro que sus compañeros entendieron el objetivo de la entrada del delantero argentino, buscando su cabeza de forma constante. Además, el mismo debutante demostró que ha venido a este equipo a trabajar, demostrándolo en cada carrera.
Finalmente, la misión quedó sin completar. Aunque se daba por medio hecha en el minuto cuando en el minuto 83 Álvaro García ponía el 1-1 en el marcador, el equipo pepinero volvió a marcar solo dos minutos. Franco di Santo no contó con ningún remate buscando portería, y solo contó con 11 toques en sus 45 minutos, dejando unos número muy pobres en su primer partido con el Rayo Vallecano.