Si hubo un protagonista en el Rayo Vallecano 2-1 Levante, además de los jugadores, fue la niebla que sufrieron aficionados y futbolistas en el estadio de Vallecas.
El partido comenzó con una pequeña capa de niebla que dificultaba ligeramente la visibilidad, pero poco a poco fue bajando aún más al terreno de juego hasta en los últimos 20 minutos casi no verse para los aficionados que lo siguieron por TV y en gradas altas.
Muchos aficionados se quejaron por redes sociales de la poca visibilidad que sufrían. Eso sí, en ningún momento los colegiados pararon el partidos ni se plantearon una posible suspensión del partido.
El propio técnico Míchel afirmó que desde el terreno de juego no hubo falta de visibilidad: “Abajo se veía bien, lo siento por nuestra gente si no lo ha visto bien”.
Los hinchas del Rayo Vallecano incluso se lo tomaron con humor cuando más niebla densa había sobre el césped. Los aficionados franjirrojos encendieron la luz del móvil y realizaron un juego de luces mientras se jugaba el partido.