El pasado domingo, el Estadio de Vallecas despidió la temporada con su peor registro de asistencia del curso. El número de aficionados, según La Liga, fue de 10.400, y hasta entonces solo frente al Huesca hubo menos de 11.000 espectadores.
Uno de los principales motivos de la baja asistencia fue el elevado precio de las entradas una semana después de que el Rayo Vallecano estuviese matemáticamente descendido.
Este curso, solo el partido de Copa del Rey frente al Leganés (8372) había sido peor en cuanto a asistencia. Esto contando únicamente partidos oficiales, dejando fuera el partido celebrado en el Estadio de Vallecas contra el Grasshopper en el Trofeo de Vallecas.