En apenas cuatro días dos manos han sido claves para el Rayo Vallecano. En la primera el conjunto vallecano le impidió estar cerca de sumar un punto en Leganés y en la segunda el equipo rayista vio como el Logroñés se adelantó en el marcador.
Son dos manos diferentes. En el caso del Leganés es un balón colgado que el defensa local falla a la hora de despejar y le golpea en el brazo. En el caso de este sábado Fran García, tras un pugna con un delantero rival, es golpeado en la mano con el balón. Ambas jugadas seguramente involuntarias. En una se pitó y en otra no.
El técnico del Rayo Vallecano Andoni Iraola lo dejó bastante claro al término del encuentro ante el Leganés. No tienen claro las jugadas: “Da el balón en la mano. A veces no se pita, otras veces sí. No sabemos cuándo es. Depende quien te pite y quien no. No puedo hablar, lo siento”.
La polémica de las manos y el VAR es ya algo habitual desde la temporada pasada en la Liga española. El criterio no está claro y el reglamento es muy interpretable en cada caso.
En la temporada 2020-2021, en la presentación de la campaña actual, el Comité de Árbitros de la RFEF hizo varias modificaciones con las manos. Más bien una actualización aunque esto no ha servido para que el debate terminase.
Esta campaña todos los controles por encima de la axila no deben considerarse como infracción. Mientras los goles con manos accidentales que acaben el gol, el tanto solo se anulará si esa mano se produce instantes antes y, en caso de duda sobre la voluntariedad, el árbitro debe ir a verla al monitor de campo para decidir en consecuencia.