El jugador del Rayo Vallecano, Florian Lejeune, fue uno de los protagonistas del partido en la derrota de los franjirrojos en el Sadar ante el Osasuna por 2-1.
El central volvió a estar disponible para Andoni Iraola, tras cumplir el partido de sanción por la expulsión ante el RCD Espanyol y formó pareja de centrales con Catena.
El francés logró poner las tablas en el marcador tras adelantarse el Osasuna y lo hizo de la forma que menos podíamos imaginar viniendo de un central ya que asumió galones para tirar una falta al borde del área y se sacó un zapatazo que pasó cerca de Sergio Herrera, pero no vio bien el balón y no lo logró atajar.
Minutos después, de nuevo, el parisino se encargó de lanzar una falta muy peligrosa. Esta vez no encontró portería, pero demostró que puede ser el encargado de tirar las faltas del equipo.