LA ESCUADRA
Las formas, las dichosas formas. Es cierto que si todo hubiese ocurrido de otra manera, la grada de Vallecas no estaría tan dolida con Fran Beltrán. También es cierto que dejó un hueco que todavía nadie ha sabido llenar, sobre todo en lo deportivo.
He de reconocerlo. Tengo mucha curiosidad por ver cómo recibe la afición al canterano al que un día admiró. Yo no soy partidario de los pitos. Me parece que nunca traen cosas positivas. Además, considero que Fran dio mucho más de lo que quitó. Pero el dolor tiene muchas formas de expresión y no sé por qué, pero me espero una pitada de época.
Sea como fuere, espero que termine ahí y que quede en anécdota. El equipo se juega la vida y bastante ha costado llegar a la situación en la que se está como para que cosas extradeportivas cómo está distraigan y dividan. El viernes, los cinco sentidos puestos sobre el verde. No hay más.
Beltrán, Jozabed… Al Celta se le tienen ganas. Muchas ganas. No es un partido más. De todas formas, yo soy más de pensar como Trejo. El mediapunta ha dicho en Onda Madrid (estupenda entrevista, por cierto) que piensa abrazar al que fue su compañero. Luego, no se regalará ni agua.
Si se gana a los celestes se acabará la primera vuelta con 19 puntos. Quién lo diría. Impensable. Soñar es gratis, ahora toca luchar por palpar lo que hace unas semanas parecía imposible.