El Rayo Vallecano tiene la fortuna de poder compartir sus victorias con aficionados en este nuevo fútbol. Y es que los jugadores se sintieron de juego arropados.
Los balcones y ventanas de los edificios del fondo del estadio de Vallecas sirven de fuente de inspiración para la plantilla rayista.
Los jugadores saludaron a los afortunados cuando salieron al campo e incluso Mario Suárez dedicó su tanto tras anotar la pena máxima.
Los aficionados cantaron y celebraron el triunfo; al igual que aclamaron a ambos técnicos: Paco Jémez y José Ramón Sandoval.
Son pocos los que pueden disfrutar de este privilegio pero son sin duda quienes simbolizan a toda la afición rayista en estos tiempos complicados de partidos a puerta cerrada.