El Rayo Vallecano consiguió la victoria el pasado domingo frente al Elche pero no fue un partido fácil para los locales. Esto mezclado con el aliciente del regreso de un ex, Lucas Pérez, estuvo cerca de tener un final distinto al que se vivió en el Estadio de Vallecas.
La vuelta de Lucas tenía un ‘morbo’ especial. El delantero estuvo cerca de fichar por los de Vallecas este verano pero el último día de mercado, tras esperar el OK del Rayo, decidió firmar por el Elche.
Con ocho minutos de añadido, Iraola junto con el público ya predijeron lo que podía ocurrir. Tanto tiempo extra provocó el miedo en los del Rayo y el Elche, con Lucas como verdugo, quisieron sacar partido a ese miedo. Josan centraba el balón al interior del área después de superar a Kevin, lo hizo al punto de penalti donde Lucas, con una tijera fallida remataba para provocar unos segundos de silencio. El balón botaba en el césped para salir rozando el larguero, haciendo que el silencio pasase de nuevo a ser un grito de alegría.
La vuelta de Lucas no fue solo la vuelta de un ex. Recordemos que el delantero gallego debutó con la franja en 2010 a las órdenes de Pepe Mel cuando el equipo estaba en segunda pero también está reciente el rumor de su posible llegada este verano. Era una opción para el Rayo Vallecano que al final no se terminó cumpliendo y ahora con el Elche estuvo a punto de arruinar la racha que tiene Vallecas. Esta vez la ley del ex no se cumplió, pero por poco.