Unas molestias en el sóleo impidieron al central cordobés poder disputar el partido frente al Nástic de Tarragona (2-3) del pasado fin de semana. Chechu Dorado encadenaba hasta el momento diez titularidades consecutivas y un total de dieciocho partidos jugados en la presente campaña. Tan solo no estuvo presente en el encuentro disputado en Reus (0-2), también por lesión.
El parón navideño facilitó el proceso de recuperación del central franjirrojo y le permitió llegar en perfectas condiciones para el enfrentamiento ante el Oviedo. Partido que por otra parte era fundamental en las aspiraciones de ascenso del conjunto madrileño. Llegaba para la causa.
BALÓN PARADO
El mal que está aquejando al Rayo Vallecano durante toda la temporada, el talón de Aquiles del equipo. Es muy evidente que el conjunto de Míchel sufre en exceso en las jugadas a balón parado. Pues bien, el choque frente al Oviedo no iba a ser una excepción.
El defensa rayista tenía la misión de cubrir a Carlos Hernández en estas jugadas, con el fin de que el central del conjunto ovetense creara el menor peligro posible contra la portería de Alberto. Sin embargo, Chechu se vio claramente superado en esta faceta.
Corría el minuto cuarenta de partido cuando el central andaluz perdió su marca en una jugada de córner, lo que generó un remate que se estrelló contra el larguero y que Christian Fernández aprovechó en el rechace para introducir el balón en el fondo de las mayas. Nada más comenzar el segundo tiempo, misma sensación de vulnerabilidad aérea y gol de Carlos Hernández en el remate de un córner en el que el defensa franjirrojo es de nuevo vencido por su par. Dos goles encajados a balón parado en el que el veterano defensa rayista es protagonista pero no único responsable. Se trata sobre todo de un problema colectivo que debe de ser enmendado lo antes posible si se quiere tener opciones reales de retornar a primera división.
Chechu admitió su culpabilidad en el segundo tanto del Oviedo: “los errores aéreos son individuales y hoy me tocó a mí. Me despisté en la marca del segundo gol”
Lógicamente Míchel también fue muy preguntado en sala de prensa por estos errores; a lo que el técnico de Vallecas insistió en que “cuando apuestas por un estilo de juego, hay que jugar con los pequeños”, achacando esta flaqueza a la falta de centímetros del equipo.
EFICAZ EN EL PASE
No todo fue negativo en la actuación de Chechu anoche. Fue el jugador del equipo que más pases efectuó, obteniendo además una efectividad del 85,5 %, un porcentaje de acierto especialmente alto. También fue el que más pases realizó en campo contrario con un total de treinta y el que más balones despejó del equipo (9). Además dispuso de una clara ocasión de gol en un córner, aunque fue repelida por la defensa asturiana.
LA AFICIÓN PIDE UN CENTRAL
Gran parte de la afición demanda la llegada de un nuevo central debido a las carencias del equipo en las jugadas de estrategia y las actuaciones poco contundentes de los defensores centrales en las últimas semanas. Creen que es algo sumamente necesario para estar en los puestos más altos de la clasificación.