En el Rayo Vallecano, nunca ha faltado talento en la cantera y siempre hemos podido disfrutar de grandes jugadores que, con el paso de los años, llegaron a jugar en el primer equipo y ser de los más aclamados por la afición rayista.
Marc está llamado a ser el jefe del área rayista. El delantero que te asegura 20 goles por temporada; el relámpago del gol. El futuro.
Del Real de Manzanares al Rayo
Marc nació en Manzanares del Real. Aún no tiene 21 años y ya está llamando a la puerta de Paco Jémez cada fin de semana con sus grandes actuaciones y goles. Fue en su pueblo donde dio el salto de fútbol 7 al fútbol 11. Siendo cadete, en su primer año ganó la liga, esta vez con el Colmenar Siete Picos, club en el que permanecería hasta su primer año de juvenil. Debido a su gran progresión y su crecimiento como futbolista, en su segundo año de juvenil fichó por el Rayo Ciudad Alcobendas, equipo con el que jugó en Autonómica Juvenil y con el que anotó la friolera de 30 goles en 32 partidos. Fue su primer gran golpe en la mesa. Esa temporada fue pichichi de su grupo, compartiendo equipo con su hermano Pau. Muchos ojos empezaban a dirigir la mirada hacía él. Marc ya era sinónimo de gol. Su último año de juvenil jugó en el Aravaca, en División de Honor Juvenil, siendo un jugador clave, anotando 17 goles. Muchos equipos de la Tercera División empezaron a suspirar por él, recalando en el Alcorcón B, equipo en el que tuvo una corta estancia ya que, a mitad de temporada, fichó por el Trival Valderas en busca de minutos.
En verano llegó libre al filial del Rayo Vallecano y está siendo uno de los puntales del equipo habiendo marcado ya 13 tantos en 18 partidos. Sabe ya cuál es el peso de la camiseta del equipo de Paco Jémez, ya que debutó en Copa del Rey contra el Tarazona y en la Liga SmartBank contra el Girona.
Su capacidad para fijar, atraer rivales y balones al pie; la facilidad para rematar todo lo que llegue, llama la atención cada partido. Jugador de los que les gusta estar siempre cerca del área rival, “cuerpear”, y generar dolor de cabeza a los defensas rivales con su poderoso juego aéreo. Hombre con olfato de gol y con chispa.
Se llama Marc Echarri. No lo olviden, es el hombre gol del Rayo para el futuro. ¡Dará que hablar!