El canterano del Rayo Vallecano Martín Pascual volvió a ser protagonistas ante el Alcorcón. Una presunta falta del central suposo el penalti para el definitivo 1-1. El defensa, que salió desde el banquillo, suma dos expulsiones y dos penatis en cuatro partidos disputados.
El joven futbolista fue suplente y esperó su oportunidad. Comenzó a calentar tras el descanso y Jémez lo sacó por Mario Suárez para ocupar el puesto de mediocentro. Por primera vez en un partido oficial (en pretemporada sí había jugado en esa posición). El defensa salió entre aplausos al terreno de juego.
El canterano demostró su poderío por alto y su toque de balón. No se complicó en dicha posición y fue un muro por arriba evitando varios balones peligrosos del Alcorcón. Pero de nuevo en los minutos finales ocurrió una desgracia para él.
Con 1-0 en el marcador, Martín cometió una pena máxima en un salto en el minuto 97 de partido tras dar con su brazo en el restro de un futbolista del Alcorcón. El árbitro pitó el final y el jugador se marchó cabizbajo. No se lo podía creer.
Jémez, preocupado
El técnico Paco Jémez, quien siempre había mostrado su apoyo al canterano, reconoció que hay un problema: “A Martín hay que cuidarlo. La mejor manera es cuidarle y darle descanso. Lo que tiene es una obsesión. No es una buena idea que siga compitiendo. Esto ya no es mala suerte. Para él, estar en el campo es un problema. En estos momentos, lo más lógico es tratar a Martín y que poco a poco empiece a ver las cosas de otra manera”.
“Nosotros vamos a seguir contando con Martín. Pero si podemos ahorrarnos que Martín vuelva a competir, lo vamos a hacer. Pero entiendo que todo lo que ha pasado en estos cuatro partidos, es demasiado gordo para él“, aseguró el entrenador franjirrojo en sala de prensa.
Algunos compañeros como el canterano Miguel Ángel Morro mostraron su apoyo al central rayista en redes sociales.