Lo mas bonito que leeréis en las siguientes líneas será la palabra “Vallekas“. Sí, con k, ya que los verdaderos vallekanos siempre la hemos escrito así y esto tiene mucho que ver con la gente del barrio.
Hace tiempo que no escribía nada, quizás por la misma desilusión con la que se ha paseado el equipo por Primera o quizás porque no tenía nada que decir.
A nadie le ha sorprendido este descenso, estaba más que anunciado, yo lo vaticiné allá por agosto, cuando el Club no estaba cerrando fichajes necesarios para jugar en Primera División. Ni siquiera he visto grandes lloros, ha sido como un conformismo al descenso sin más. Este es uno de los principales problemas, con cantar: “¡Presa vete ya!” no se salva a un equipo, no se echa a un Presidente, no se ganan partidos y no se soluciona nada. Echo de menos esos partidos en los que la grada asustaba al rival, en los que los que estábamos en el campo éramos vallekanos y no personas que van a ver el fútbol, o más bien a equipos de Primera División.
Nos conformamos con poco, nos conformamos con jugadores que su único mérito es echarse bien la gomina y salir bien “guapetes” al acabar los partidos o jugadores que en los entrenamientos están como en el patio de un colegio. De la plantilla actual me atrevería a decir que me quedaría con 4 o 5 jugadores, a los cuales no nombraré, salvo a uno, Alberto García, el único que merece el respeto, que no tuvo a principio de temporada, por parte de la afición. Él si sabe que es Vallekas, él es mas vallekano que muchos de los que acuden a la grada. Entrenando es un diez, ha parado de todo y encima es buen capitán. Un luchador, que a pesar de tener algún error no se le puede reprochar nada. El equipo debe ser Alberto más 10 desde ya. Sí, desde ya, desde esta confirmación del descenso a Segunda División deberían estar trabajando en hacer un equipo solido, con jugadores trabajadores y con ganas, que merezcan lo que cobran.
Aquí viene el otro problema, para ello necesitamos un Presidente que forme un equipo de trabajo competente, al que deje trabajar, y un Director Deportivo que se mueva y vea fútbol, que no se conforme con fichar a exjugadores.
La solución más directa creo que la sabemos todos, la más necesaria, pero no se conformen con cantarlo.
Me duele que no se pueda criticar, me duele el fútbol moderno, me duele que el Rayo Vallecano, la alegría de un barrio humilde, baje y pensemos que es lo habitual. Me duele Vallekas en general.