(Entrevista realizada antes de acabar el año)
Ya han pasado unos meses desde la retirada de la mejor jugadora de la historia del Rayo Vallecano. Hoy recuperamos una charla que tuvimos con ella en noviembre, mes y medio después de retirarse. Hablamos de todo: de su situación personal, de su marcha del club rayista, de la situación de la sección femenina… Natalia Pablos, una guerrera de corazón franjirrojo.
Estamos aquí en el Campo 4, supongo que le tiene que traer buenos recuerdos
Sí, sin duda. He pasado aquí muchos años y cada vez que vengo me hace mucha ilusión
Cuando echa la vista atrás ahora que ha pasado un tiempo que piensas de todo lo que has pasado
A medida que va pasando el tiempo es cierto que se te van olvidando las cosas. Todos los malos tragos que pasé en el mes de agosto, pero bueno, las cosas fueron así. Te vas metiendo en tu nueva vida y se te va olvidando el trago amargo.
Te ha dado tiempo a analizar el porqué de todo aquello
Como pasó el verano que tuve mucho tiempo para pensarlo… Desde el primer momento, si hablamos de culpables, yo sabía quién tenía la culpa de todo esto y quién estaba cerrando mi retirada. Analizas la situación que rodeó todo aquello y las diferentes cosas que te iban diciendo. Un día una cosa, otro día otra. Quizá analizas más la situación que los culpables.
¿Fue la incertidumbre lo peor?
Quizá lo que más me ha dolido es que pasé mucho tiempo sin que nadie nos cogiera el teléfono o se reuniera conmigo. Tampoco con David Aganzo, que sé que estuvo detrás. Y al final te sientes un poco como… importo bastante poco. No es una situación fácil, es especial. Qué menos que me reciban y me escuchen. Pasó mucho tiempo sin que eso sucediese.
¿Crees que se te ha tratado injustamente?
Sí, yo creo que sí. He estado durante 13 años primero y luego dos dándolo todo por la franja. Por el club que me lo ha dado todo. Simplemente por el hecho de querer retirarme y, supuestamente, haberlo comunicado tarde… que se me tratara de esa manera. Sí que creo que se me ha tratado de manera injusta.
Para que los lectores lo entiendan. Cuando el club dice que o trasmites tarde, a qué se refiere. ¿Qué es lo que ocurrió?
Yo lo transmito dos meses antes de acabar la temporada. Estamos hablando del mes de marzo. Creo que es tiempo suficiente. Lo estuve pensando. Una vez que tomé la decisión yo sabía que mi salida podía suponer un cambio logístico en el club y traer una sustituta. Por eso lo comunico en marzo. Si la información al club no llega hasta mayo, yo ahí me pierdo. Durante esos dos meses yo pienso que la información está dada en el club y no fue así. Por eso se alargó todo hasta septiembre.
Porque tú no se lo comunicas al presidente…
Yo se lo comunico a Laura Torbisco que era nuestra coordinadora y nuestro enlace. Había estado reunida con Juanma Barroso para conocerle personalmente por ser nuevo, pero consideraba que si había una persona de enlace con el club era Laura. Jamás pensé que ella no lo iba a comunicar al club. Quizá si en el club continuara trabajando Juan Pedro Navarro hubiese ido directamente a hablar con él por todos los años que he trabajado con él y por la amistad que nos une.
¿Por qué entonces firmaste un contrato tan largo?
Porque yo lo firmo con Juan Pedro Navarro. Si el hubiese seguido aquí esto no hubiese pasado. Es como mi padre futbolístico. He firmado muchos contratos con él. Cuando me marché a Inglaterra no me pusieron ningún problema incluso siendo a mitad de temporada. Lo firmé porque era él. Se lo dije: ‘Oye Juanpe, esto es mucho tiempo’. Al final, lo que se habla de paredes para dentro. ‘No te preocupes, sabes que cuando quieras retirarte no vas a tener problema’. Tú confías, pero cuando plasmas una firma tienes que asumir lo que firma.
¿Te arrepientes?
No me arrepiento porque yo en ese momento no pensaba a tan largo plazo. Yo estaba en el club que quería estar y en el que me quería retirar. Luego, por las circustancias propias del club, se ha precipitado esta decisión.
¿Cuándo Juanpe se fue al Fuenlabrada te esperabas algo de todo esto?
Para nada. Cuando Juanpe se marcha al Fuenlabrada me da pena. Le conozco desde los 15 años. Nunca me imaginaba que alguien como Juan Pedro se fuese del club por como él lo sentía. Llevaba toda la vida. Pero nunca pensé que fuese a tener problemas.
¿Cómo lo ha llevado tu familia?
Se han dedicado a apoyarme, a mantenerme tranquila y a aconsejarme. Ha sido un apoyo grande. Sobre todo porque había días que perdía la paciencia.
¿Cómo es entrenar sabiendo que no vas a competir?
A ver, no es una situación fácil. Cuando no quieres estar en un sitio no entrenas con la misma intensidad. Intenté que no perjudicara al equipo. Se empezaba un año nuevo con gente nueva y no tenían porque sufrir esta situación. Intenté ayudarlas en lo que pude.
¿Qué te decían tus compañeras?
Al final me comportaba como siempre. Me hacían sentir como una más y así lo sentía.
¿Llegaste a tener miedo porque esta situación no se solucionara?
Sí, muchas veces. Cuando me vi el día 30 de julio entrenando otra vez pensé que iba a tener que estar los dos años de contrato.
Incluso compitiendo…
Me llegué a ver entrenando, que es lo que hice e intentando cumplir con el compromiso que adquirí al firmar ese papel. Hubo momentos que pensaba que no se iba a solucionar.
El club quería que te quedases a jugar, no que pagases la cláusula de 250.000 euros…
Es cierto que el club jamás pidió ese dinero, pero ese dinero era el que me impedía irme. Ellos no me lo pedían porque querían que jugara, pero yo no tenía ese dinero para decir: toma y me voy.
¿Por qué querían mantener a alguien que no quería estar aquí?
Igual que te digo que he pensado muchas veces que esto no se solucionaba, también he pensado el porqué de querer mantener a alguien que no quiere estar aquí. No le encontraba la lógica.
Es difícil de entender…
Según ellos me tenía que sentir valorada. Y yo me sentía valorada, pero no respetada. Después de tantos años creía que me había ganado el derecho a retirarme cuando quisiese.
¿Y la afición?
Es que la afición del Rayo siempre ha sido de 10 y esta vez de 12. Todo el mundo me ha apoyado. Si de alguien he recibido apoyo es de mi familia, de mis compañeras y de la afición. Creo que los que se han quedado al margen ha sido la directiva. Se ha quedado fuera de juego.
Ahora después de un tiempo, ¿te arrepientes de la decisión tomada?
No. Es una decisión que estaba meditada. Igual se pensó que era de un día para otro. Para nada.
¿Qué retirada hubieses querido?
La de retirarme en este Campo 4 que es la que siempre viene. La que tuve. Podía haber sido algo bonito. Lo fue, pero en la sombra.
¿Cómo ves la sección femenina dentro del Rayo?
No todo lo bien que me gustaría. Es uno de los motivos para mi decisión. Creo que el club podría apostar un poquito más por ellas. Se lo merecen.
¿No da pena irse ahora que el fútbol femenino está en alza?
Sí que es cierto que, de alguna manera, en un tiempo me gustaría vincularme al fútbol. Está creciendo y me gustaría ser parte de ello. Pero desafortunadamente, en el contexto que tenemos aquí no estaba viviendo esa mejoría. El fñutbol femenino va a más, se dan partidos en la televisión pero aquí, en el día a día, nosotras no lo estábamos viviendo.
¿Crees que el Rayo no se está subiendo a ese carro?
Sinceramente no, creo que no. Van mejorando cositas pero muy poquito a poco.
¿Volveremos a verte ligada al Rayo?
No lo sé. Soy del nunca digas nunca, pero estoy muy dolida. Ahora en frío ya no me enfada, pero me entristece. El Rayo para mí sera siempre el club de mi vida, pero trabajar aquí no es sencillo. El Rayo lo es todo para mí, pero sé como funciona el club y trabajar aquí sería difícil si quieres trabajar bien y hacer las cosas bien.
¿Qué es para ti hacer las cosas bien?
Ofrecer a las jugadoras las mejores condiciones posibles. Y en ese sentido el Rayo no está haciendo todos los esfuerzos que se deberían hacer. Se reduce a lo mismo: dinero. Otros clubes están invirtiendo su dinero y me da rabia que haya clubes que no den el pasito económico. Condiciones de viajes y el mejor ambiente.