Estos muchachos tienen talento. Mateu también. ¿Para qué? Para destrozar crónicas, o contracrónicas o como queráis llamar esta especie de diván en el que me tumbé durante mas de treinta semanas intentando encontrar una terapia inservible para este dolor que se llama Agrupación y que dentro de unos días cumplirá noventa y cinco años.
Quizá sea una mala señal. No lo sé.
La inesperada victoria que iba a obtener la franja me llevaba a recordar una recomendación tuitera de Ángel Barranco, que aún así haré extensible a todos los que leáis esto. Me refiero a un documental que se puede ver en Netflix llamado “Sunderland Till I die”, algo así como “Del Sunderland hasta la muerte” que narra la temporada en la Championship (o segunda división en España) del equipo rojiblanco tras descender la temporada anterior desde la Premier League.
La temporada del equipo del Stadium of Light pese a ser nefasta, terminaba (ALERTA SPOILER) con una victoria de prestigio superando al Wolverhampton Wanderers, equipo revelación este año en la Premier. La afición se iba triste pero esperanzada ante la siguiente temporada.
El Rayo Vallecano ni eso. Con una victoria en el bolsillo, que ni siquiera buscó con ahínco, sino que le concedía el Celta por errores propios de un nerviosismo mas disimulado, la franja volvió a superarse.
Tras un partido aceptable en general , Catena entendió lo que es la primera división. Tras tropezar en un lance, el balón le golpeó en la mano estando de espaldas dentro del área y Mateu, harto de negarle penaltis al conjunto local vía VAR , concedió este que se puede dar por bueno. Demasiado complicado sería explicarle al trencilla que si un jugador se trastabilla juntar las manos a la espalda no solo es complicado, sino que requiere de una coordinación digna de “Got Talent”.
El Rayo seguía sin sufrir demasiado pero Catena se descuidó una milésima de segundo mirando como Mateu dictaba ocho minutos de alargue y en ella Yago Aspas metió la rodilla convirtiendo gracias a su talento un churro en una obra de arte (2-2 FINAL, que lo de menos es el resultado, pero habrá que citarlo).
Antes había marcado Embarba de penal tras una imprudencia criminal de Boudebouz en su área al mandar la cabeza de Advíncula al Perú( como si no la tuviera ya allí desde hace tiempo). Luego Medrán sacó un rasgo de su talento con un disparo que nos hizo pensar porqué ningún genio frotó esa lámpara antes.
Mi neurovisión me hizo soñar con esa victoria del Rayo que le llevara a donde está ahora el Sunderland, preparándose para disputar el ascenso el domingo 26 en Wembley ante el Charlton Athletic.
SPOILER: El Sunderland bajó de la Championship a la League One (nuestra segunda B). Espero que a nosotros no nos pase.
Se quedó buena noche para ver Eurovisión. Hoy seguro que alguno también quedará último.
La venda ya cayó.