El encuentro contra el Tenerife volvió a contar con un clima de reivindicación de un sector de la afición del Rayo Vallecano.
Comenzó a las 20:30h, media hora antes del comienzo del partido, en el que se convocó a una concentración en la puerta de acceso al fondo del Estadio de Vallecas, en la confluencia de la calle Payaso Fofó con Avenida de la Albufera. Allí, un grupo de hinchas desplegó una pancarta en la que se leía “Respeto a la afición”.
Una vez en el interior, el clima no fue tan frío como en anteriores partidos de la presente temporada. De hecho, el técnico rayista Paco Jémez, confesó en rueda de prensa que aunque siguen reivindicando “sus cosas” ha notado a la afición “más cerca” del equipo cuando han necesitado “un achuchón” durante el partido.
Desde el fondo se siguió con la misma dinámica: no animar. No obstante, lanzaron algún cántico y portaron dos pancartas con los siguientes mensajes: “No se anima por los cojones de Presa” y “No hay Rayo sin rayismo”. Especialmente significativa fue la primera, ya que desde la megafonía del Estadio de Vallecas se volvió a recordar que está prohibido los insultos y las pancartas con dichos mensajes, algo que el Estadio rebatió con una sonora pitada. Además, en ese mismo momento desde el fondo se lanzaron globos de color naranja, para dar colorido a la protesta.
Fue uno de los momentos más tensos de un partido que volvió a ser flojo de ambiente, ya que sigue la intención de no animar de una parte de la afición. Se ha escrito el capítulo 6 en esta temporada, y todavía queda mucho por decir, vivir y contar.
