El Rayo Vallecano se enfrentaba en Copa del Rey en octavos contra el FC Barcelona. El club visitante tuvo varias oportunidades de adelantarse en la primera parte pero el arco de la portería local iba con los de casa.
En el minuto 20 llegaba el primero. Después de un centro para De Jong el balón se elevó, generando la duda de si entraba o se marchaba por arriba. Finalmente ni una ni otra, el larguero repelía el balón que luego acababa en posesión de los locales.
El segundo fue unos minutos más tarde, cuando Riqui Puig se atrevía al disparo desde lejos. El balón rozaba en Martos y se marchaba a la cruceta de la portería de nuevo salvando al Rayo.
La tercera ocasión en la que los culés se topaban con la madera rival era una vez iniciada la segunda mitad. Una falta lateral que parecía no tener ángulo para el disparo fue un reto para Leo Messi. El 10 azulgrana probó suerte y el balón salió fuera después de tocar en la cruceta del arco de Dimitrievski.