El penalti de Óscar Trejo ante el Leganés, que puso el 1-1 en el marcador en el minuto 60 de partido, debería de haberse repetido en caso de haberlo fallado. En este sentido, el guardameta pepinero Asier Riesgo, se había adelantado ligeramente con sus dos pies por encima de la línea de la portería, en la que Trujillo Suárez obligó a situarse al arquero de la entidad madrileña en los instantes previos. Además, un jugador del Leganés también se encontraba ya dentro del área antes del golpeo del argentino.
El mediapunta rayista tomó la decisión de tirar el penalti, pese a que Isi cogió el balón para lanzar esta acción, ya que era a él a quién le habían realizado el penalti tras una acción a la salida de un córner. Sabin Merino, delantero del CD Leganés, fue el protagonista de la acción, ya que pisó al extremo rayista en el tobillo, a pesar de no estar mirando el balón.
Esta acción tuvo que ser revisada por el VAR, pues en primera instancia Trujillo Suárez no había señalado absolutamente nada. Tras varias tomas del videoarbitraje, el colegiado señaló los once metros, a pesar de las protestas de los jugadores del conjunto pepinero.