Los jugadores del Rayo Vallecano Bebé y Álex Moreno tuvieron un leve encontronazo a poco de finalizar el entrenamiento del equipo franjirrojo en la Ciudad Deportiva.
El pequeño suceso tuvo lugar durante el partidillo, donde el lateral franjirrojo entró con intensidad a Bebé, algo que no gustó nada al jugador luso. Inmediatamente se giró a recriminarle la acción y ambos se encararon durante segundos.
Sin embargo, la cosa no fue a mayores y al final del entrenamiento, Álex y Bebé hicieron las paces con Míchel como mediador.
Míchel en rueda de prensa explicó la pequeña anécdota: “Han tenido una pequeña discusion, un lance del entrenamiento. He hablado con los dos y está solucionado. Estaban cabreados pero todo dentro de la normalidad”.
“Me gusta que no den ningún balón por perdido. Es lo que exijo, siempre dentro de la normalidad, porque son dos chavales con los que se puede hablar. Estos pequeños roces ocurren siempre, a puerta abierta y a puerta cerrada. No ocultamos nada y podemos hablar de todo“, recalcó el técnico.
Una anécdota que no empaña el buen rollo del vestuario del Rayo Vallecano que se muestra día a día en las sesiones de entrenamiento franjirrojo y que se traslada incluso fuera de ellas.