El Rayo Vallecano realizó en El Sadar seguramente su peor partido de lo que llevamos de temporada. Los franjirrojos cayeron 1-0 ante Osasuna y apenas tuvieron opciones de ganar ante un rival directo.
Los de Andoni Iraola llegaban en racha y siendo el segundo equipo que más goles había marcando en LaLiga Santander en las primeras siete jornadas: 13 tantos en los últimos cinco encuentros.
Pero la pólvora se apagó en El Sadar. Los vallecanos apenas crearon peligro al área rival y les costó llegar a la portería defendida por Herrera. Casi todos los disparos fueron desde fuera y ninguno encontró los tres palos. Falcao no recibió dentro del área; y a pesar de los cambios y la entrada de futbolistas como Nteka o Sergi Guardiola; tampoco el equipo creó peligro.
En cambio Dimitrievski sí tuvo que intervenir, sobre todo en la primera mitad. El guardameta macedonio realizó dos buenas paradas con los pies y mantuvo a su equipo vivo en el partido.